De la Libertad de Pensamiento

Por ahí dicen que cada cabeza es un mundo, también dicen que el mundo es un pañuelo, entonces... ¿Cada cabeza es un pañuelo? Realmente no lo sé, solo sé que en la cabeza de cada quien pasan miles de cosas en un instante y que es inevitable pensar y creer cosas sin sentido.

Por ahí dicen que el que pega primero pega dos veces, también dicen que entre más grandes más duro caen, creo que esto también aplica a los pensamientos; generalmente en un chisme siempre se le da mayor credibilidad a la primera versión, no importa de donde venga, si además involucra a un personaje familiar pues es más fácil atar cabos y dar todo por sentado.

Por ahí dicen que el que no llora no mama, o un lenguaje más refinado el que no gime no lacta, también dicen que el que calla otorga, de ahí que si uno se ve envuelto en un secreto a gritos pues tiene que salir a defenderse porque el silencio se vuelve contra uno y termina culpable de todas las exageraciones de la gente; hay que anotar que aunque haga sus descargos generalmente termina culpado porque la gente es así.

Por ahí dicen que cuando el río suena piedras lleva, también dicen agarra fama y échate a la cama, la cuestión para mi es que al río lo están haciendo sonar cual maraca, no creo que con mala voluntad, el problema es que se cree tanto en otras personas que mi palabra ya no vale, o mejor, estoy tan seguro que mi palabra no vale que ya ni me esfuerzo en hablar.

Prefiero ser víctima inocente a alzar mi voz defendiendo mis actos, lo gracioso del asunto es que cuando las cosas pasan ahí si nadie dice nada, todo normal, en cambio, en aguas calmas se arman remolinos que me engullen sin esfuerzo y yo me esfuerzo en no esforzarme, la experiencia me ha dicho que algunas batallas están perdidas antes de lucharse, así que me ahorro energías y sigo mi vida sin darle trascendencia, excepto la de contarles por aquí.

De lo Difícil de la Felicidad

Hace algunos post hablaba de lo bien que me sentía, de mi definición de felicidad y de como me encontraba en ella, en general todo iba bien y creo que aún va bien, solo que, como dicen por ahí: La felicidad no existe, solo los momentos felices y pues con los acontecimientos recientes algo de razón tiene esa frase.

Aquí reitero mi creencia en la felicidad, en mi felicidad, pero reconozco la dificultad de mantenerse en ella, a todos nos llega la felicidad pero algo sucede que acaba con ella, a veces somos nosotros mismos y no nos damos cuenta, o a veces la felicidad no es lo que esperábamos y simplemente decidimos salir de ella por aburrimiento, sea cual sea el motivo, ese estado de felicidad cuesta lágrimas de sangre.

La cuestión es que me encontraba feliz y muy contento, el trabajo bien, los negocios bien, la familia bien, la salud pues podría estar mejor pero estaba tan feliz que era irrelevante, hacía mucho tiempo que no podía decir esas cosas y pues la dicha se me notaba por encima; todo estaba a pedir de boca hasta que en una suma de casualidades a mi hermana la robaron.

Es tal mi estado de dicha que le agradezco a Dios que no le pasó nada, no fue un robo a mano armada sino un simple descuido suficiente para que los ladrones se llevaron el botín, que tampoco fue mucho, pero si suficiente para tener que correr a cancelar mi tarjeta débito, a quedarnos sin plata para el resto de mes y a pasar un mal rato.

Lo complicado de la felicidad es que cualquier cosa nos saca de ella, es que no todos llegamos al mismo estado al mismo tiempo y entonces las cosas que le pasan a la gente que queremos nos afectan y resquebrajan la felicidad, ahora que digo esto veo que la felicidad y el amor se parecen tanto en lo delicados que por eso hablamos de imposibles.

Independientemente de este hecho funesto mi actitud mejorada me permite continuar como si nada, disfrutar de mi felicidad (ojalá eterna), mirar hacia adelante y dejar los malos ratos atrás, ahí donde pasaron y nada más, me gustaría que ella pudiera hacer lo mismo pero a leguas se le nota que ni siquiera lo intenta, total, cada quien carga su Cruz y a su manera.

Del Nacimiento de una Belleza

Comparto con ustedes la alegría por la llegada de un nuevo y bello ser a las vidas de unas personas muy importantes para mi. Lamentablemente por las vueltas del destino hoy no puedo hacerme partícipe de cuerpo presente, pero, a pesar de la distancia, el cariño por esa criaturita que aún no he visto es tan grande como la que profeso por sus padres.

El escuchar sus voces y sentir la alegría al darse cuenta que era yo del otro lado del teléfono me hizo latir el corazón a mil, poder ser parte de este evento especial en la vida que decidieron compartir juntos me llena de regocijo; no importa que sea solo por unos segundos y a través de un aparato, lo importante es hacerles saber que estoy con ellos y que ellos están conmigo.

A lo largo de mi vida siempre me ha gustado dejar huella en las personas, que me lo reconozcan me hincha el orgullo, saberse querido por las personas que uno quiere es algo maravilloso, indescriptible, me imagino que todos ustedes han pasado por lo mismo y entienden lo que trato de decir; ellos dejaron huella en mi y muchas enseñanzas con ella, espero que yo también los haya hecho reflexionar con mi manera particular de ver las cosas.

De nuevo me encuentra con los sentimientos enredados porque me alegro por ellos y me gustaría estar allá, pero estando allá me hacían falta los de acá y pues nunca se está completamente en ninguna parte, total no importa, dice Arjona que uno no está donde el cuerpo sino donde más lo extrañan, así que espero poder desdoblarme cada vez que me necesiten.

Muchos besos y abrazos para ustedes mis amigos, y muchas bendiciones para esa nena que solo viene para alegrarles la vida. Amén.

De la Remuneración de los Sueños

Leyendo por aquí una reflexión muy interesante acerca de los sueños cumplidos y la importancia de la vida laboral y el dinero en ellos, me surgió la duda acerca de los míos y si puedo llegar a compartir con el autor su afirmación en este aspecto.

De entrada debo decir que no tengo mis metas bien definidas, por supuesto que tengo los deseos normales de cualquier persona, vivir bien, tranquilo, con salud, con dinero, ser feliz, definiendo felicidad como un estado donde no se tienen preocupaciones de ninguna índole. La cuestión es que todo es como tan vago, tan general que no creo que una actividad específica me lleve a este estado.

Comparto el concepto de recibir dinero por hacer lo que más me gusta en la vida, pero si no sé que es lo que más me gusta en la vida pues difícil será recibir dinero por ello, me hubiera gustado ser deportista pero a estas alturas se complica, director de cine o escritor; no creo poder hacer parte del reality de Steven Spielberg y pues lo más cercano a ser escritor es este blog.

Lo cierto es que en este momento estoy contento, tengo un trabajo que me hace sentir bien aunque nada tiene que ver con mis tres actividades preferidas pero sí con mi carrera y pues es parte de la realización que uno espera cuando decide quemarse las pestañas por muchas horas.

Igual no podría estar más contento puesto que estoy ganando dinero por hacer proyectos de ciencias, así mismo como lo oyen, proyecto de ciencias. Los últimos días estuve completamente ocupado y no pude escribir porque estaba haciendo el proyecto de la feria de la ciencia del hijo de mi jefe. ¿Qué tal? El único proyecto de ciencia que hice fue una pila con zinc y cobre pero no una máquina de tornados.



Ya en la universidad pues sí hice muchos laboratorios y nimierdadores, porque la mayoría no servía, tuve que hacer dos versiones del carro que subía y bajaba escaleras y evitaba obstáculos y ambos fueron un gran fracaso y aparte de eso costosos. De todo me imaginé excepto que en mi trabajo me pagaran por construir un máquina de tornados, proyecto que encontré en la red con planos detallados y aparte de eso con ayuda de muchas personas hábiles con herramientas; en fin, mi aporte fue el encontrar el proyecto y aparte de esos llevarme los honores. Cosas!!!



Les quedo debiendo una foto o vídeo del aparato funcionado para que vean que si trabajo.

De Estar Bien

Levanten la mano aquellos que no hayan tenido una conversación similar a esta:

- ¿Cómo estás?
+ Bien
- ¿Segur@?
+ Si, ¿Por qué?
- No sé, te noto rar@
+ Todo bien
- ¿Por qué no me dices lo que te pasa?
+ No hay nada que decir, estoy bien...

Para mi era una conversación bastante repetitiva y que siempre acababa en lo mismo: Discuciones. Sin importar cuanto me esforzara en decir que andaba bien, todo era un ciclo vicioso en el cual las preguntas y las respuestas no significaban nada, pero aún así no dejaban de hacerse y de mantenerse.

Entiendo que cuando esto se da es porque alguien se preocupa por uno, se interesa, demuestra su preocupación y la manifiesta, pero también creo que deberían entender que si no se quiere hablar del tema pues es mejor dejarlo ahí, evidentemente pasa algo, se nota en los ademanes, en el silencio, pero a pesar de toda la confianza hay cosas que no se quieren mencionar.

El otro problema aquí es que siempre se piensa que la razón que afecta a la otra persona tiene que ver con uno, es un sentimiento bastante egoista aunque se manifieste de otra manera, si no me quiere hablar o se comporta raro debe ser porque le hice algo, aunque no se dan cuenta que es algo en uno mismo y ya.

Algunas veces por supuesto, porque otras pues si tienen que ver con la otra presencia y la manera de expresar ese disgusto es en silencio, no todos sabemos gritar y llorar, pero esas situaciones no viene al caso, hoy me refiero a los momentos íntimos de malestar que no se pueden expresar, o aquellos donde los motivos son tan estúpidos que hasta da vegüenza contarlos.

Si algo aprendí de mis funestas experiencias al respecto es que solo debo preguntar una vez, si el tema no se da pues seguir como si nada, si lo que la otra persona necesita es atención pues que lo manifieste de otra manera y no actúe como un bebé; si me he equivocado pues que me lo diga claramente porque últimamente no me funcionan ni la memoria ni la bola de cristal.

También aprendí que si algo me molesta pues lo debo expresar y no consumirme en esa rabia y dolor que matan, a veces nos hieren sin intención y podemos remediarlo si tan solo expresamos nuestro incoformismo, el que no llora no mama, pero el que habla primero no tiene necesidad de llorar.

De Un Par de Perlas

Venía de hacer roña del almuerzo con ganas de escribir pero sin muchas ideas en la cabeza, venía pensando en la inmortalidad del cangrejo y en las bolas del toro mientras quemaba tiempo para llegar al laburo, veníando contando los pasos y midiendo cuántos segundos me podía gastar en dar uno, venía ya llegando cuando de pronto una luz irrumpió en el universo y celestialmente me llegaron este par de perlas.

Primero estaba cerca de una panadería donde un empleado descargaba algunos insumos, frente a mi venía una muchacha enfundada en un vestido rojo, realmente no la ví bien porque estaba englobado y sin fijarme en nada. De pronto el empleado hizo un ruido y dijo: "Uy mamita!!! Si así es el rojo como será a-su-lado..."

Este comentario dibujó una sonrisa en mis labios y me dio una razón para escribir, sonó tan vulgar y tan bajo que no me lo pude sacar de la mente, fue realmente gracioso y no pude imaginarme lo que sintió la señorita al escuchar eso, el tipo peló el cobre, mostró el estrato y dio esta pincelada de fina clase y elegancia. No sé, juzguen ustedes.

Una cuadra más adelante venían también dos personajes en los cuales me fijé, una niña con uniforme de escuela deportivo con otro ser que me confundió por lo difícil de descubrir su sexo. Su cara era entre masculina y femenina y además estaba vestid@ con rompa ancha como de rapero o reguetonero; además el peinado tampoco era prueba concluyente.


Este andrógino ser venía conversando y soltó la otra perla: "... pero si es que se parece a Mangimbú..." Otra sonrisa por el comentario y el personaje, para los no conocedores, se refería a Magimbú, el de Dragon Ball, me imagino que por la gordura o qué se yo; ese símil no lo escuchaba desde los tiempos de la univeridad y la fiebre por el bichito aquel, aunque nunca fue de mis afectos, además; estaba un poquito desubicad@ con el nombre correcto del personaje entonces más risas.

Fueron un par de comentarios graciosos que rompieron la monotonía del silencio y de los pensamientos insulsos, apuntes jocosos para mí que estaba presente, no sé para ustedes, a veces la narración le resta el dramatismo de la presencia, lo importante es que no dejan de lado la idiosincracia de este caribeño país.

De Ser Nuevo

Se acaba la primera semana en mi nuevo trabajo y estoy igual de perdido que el primer día que me presenté a trabajar, estoy pasando de ser nuevo a ser nuevón; mi mamá alguna vez dijo que una de las peores sensaciones era la de ser nuevo en un lugar y eso jamás se lo voy a refutar.

Recuerden ustedes ese malestar extraño en el estómago cuando uno se acerca al lugar en cuestión, pensar cómo va a ser la entrada y si lo van a dejar pasar porque no lo conocen, la presentación con los nuevos compañeros donde uno ve una cantidad de caras y escucha muchos nombres y no puede retener ni uno, en cambio ellos, que solo tienen que aprenderse uno, sólo lo hacen después de tratarnos varias veces.

Recuerden también tener que instalarse en su puesto de trabajo y desconocer todo alrededor, que le creen el usuario en la red y el correo electrónico, pensar en el café de la mañana y dónde está el agua, por supuesto, los baños!!! Algo tan vital que nadie se toma la molestia en señalar cuando le hacen el recorrido, conocer a los jefes jefes, a los duros, al papá de los helados porque generalmente el de la entrevista es de un cargo intermedio o algo así.

Recuerden en pensar en el almuerzo y no saber a dónde ir, no se puede agarrar para donde todo el mundo va porque nadie lo invitó y da vergüenza sentarse en una mesa solo mientras todo el mundo lo señala como el nuevo; el medir el tiempo para no pasarse de la hora y como se está afanado pues comer a la carrera y llegar con tiempo de sobra a la oficina y sin saber qué hacer.

Recuerden el no saber nada y tener que preguntar todo con mucha pena ya que nadie se toma la molestia de inducirlo correctamente y evitarle estos malestares de principiante, además poner especial cuidado para no tener que volver a preguntar y así pasar de listo.

No olviden que esta sensación se repite cada vez que somos nuevos, no importa ni la experiencia ni la edad, permanecemos nuevos hasta que agarramos el hilo en el nuevo lugar; no olviden colaborarle al compañero nuevo porque a ustedes no le gusta estar en esta situación, no olviden como se sintieron la última vez que fueron nuevos y como lograron superar la situación, seguro sonreirán un rato.

De Quien Menos se Imagina

Anteriormente ya había mencionada mi creencia y afinidad con los ángeles, la historia y visión de una amiga al respecto, y los ángeles particulares que he encontrado en mi camino; hoy vuelvo al mismo tema porque de nuevo encuentro su presencia a mi lado.

Generalmente estos ángeles se manifiestan en quien uno menos se imagina, obvio, si lo hicieron de manera regular y en alguien o algo representativo pues no sentiríamos su presencia, alegaríamos el karma en la situación y todo quería como correspondencia divina por las buenas obras. Evidentemente esto no es lo que buscan y el mensaje que tratan de dejarnos indica que hay alguien que no nos desampara y nos acompaña a cada instante aunque no lo sintamos, esa puede ser una función del trabajo angelical.

Confirmo mi creencia en los ángeles porque de nuevo se hicieron presentes para mejorar mis cosas, lo hicieron de una manera sutil pero no imperceptible, en alguien que estaba por ahí y me ofreció su ayuda de manera desinteresada, lo hicieron de manera similar a la vez anterior en que todo fue tan notorio, lo hicieron porque sintieron que ya era el momento y además porque tengo la actitud correcta para entender la situación y sacarle el mayor provecho tratando siempre de mejorar.

A veces uno se siente triste porque los ángeles permanentes no se comprometen como se quisiera, la familia y los amigos, cuando se necesita de ellos no siempre responden por diferentes razones, no es cuestión de cariño u obligación, solo que se siempre se espera que hagan más por uno; son las personas por las cuales también se han hecho cosas y uno espera una recompensa de la misma magnitud.

Por eso la particular forma de actuar de los otros ángeles es tan sorprendene, deciden aleccionarnos con la mano de un tercero ajeno a nuestra situación, aparecen en el momento justo y hacen cosas que uno no se espera, lógico, solo el tiempo confirma el buen obrar de las personas pero el paso inicial siempre va guiada por el buen actuar.

Esta nueva etapa empezó con una bendición similar a la anterior, ojalá deje tan buenas experiencias, dure lo que tenga que durar pero sobre todo que me prepare para lo nuevo que vendrá después.

De los Lugares Comunes

En mi anterior trabajo había un evento que cambiaba el curso de las cosas, era más o menos regular, todos entendíamos de que se trataba, unas veces más extenso que otras, generalmente aburridor y extenuante, pero al fin y al cabo un evento fuera de lo común: La descarga de los contenedores.

La última vez que lo hice, duramos hasta las cinco de la mañana para tener que presentarnos de nuevo a las ocho a trabajar, fueron cuatro bichitos de cuarenta pies y de una capacidad exagerada, tanto así que generó una crónica en este blog para despedirme de tan funesta experiencia.

Obviamente esos eran mis planes, decirle adiós a tan desagradecidas latas y seguir mi camino sin tropezarme con ellas de nuevo, por supuesto eran mis ideas individuales y lo que Dios tenía preparado para mí era otra ironía de esas que te hacen reir, llorar y rabiar al mismo tiempo.

Ahora que la Providencia Divina me permite ser un asalariado de nuevo, que me aleja de mi oficio de coima o cachifa sin derechos, que me premia con un sueldito modesto y que me genera nuevas expectativas, también me recuerda que el que manda no es uno, que las cosas son como Dios quiere; entonces decide darme muchas cucharadas de una horrible medicina y me ubica como oficina un espacio dentro de un contenedor.

Me explico mejor, en este momento escribo dentro de un contenedor de cuarente pies, acondicionado, y no de manera improvisada, como oficina; estoy en medio de cables, tubos, tornillos, fuentes, computadores y aislado del resto del mundo por una puerta metálica que sella esta lata de sardinas, menos mal no soy claustrofóbico.

Creo que es la manera más sencilla que Dios encontró para decirme que debo estar agradecido por cada paso que doy, por cada oportunidad que recibo, por cada día que vivo y por cada posibilidad de estar mejor; creo que aprendí que decir adiós nunca es suficiente, solo la muerte es definitiva.

De los Nuevos Comienzos

Segunda parte del discurso de Steve Jobs en la Universidad de Stanford, habla de las cercanías de la muerte y de cómo Dios le dio la posibilidad de empezar todo de nuevo.

La mayor parte del tiempo recibimos esas oportunidades pero no nos damos cuenta, cada amanecer es un comienzo para hacer las cosas mejor pero preferimos quedarnos con la inconformidad y el deseo; tiene que suceder algo muy fuera de lo común para que entendamos el mensaje, solo que algunas veces, lo que pasa es la irremediable muerte.

En estos día recibí una nueva oportunidad, llegó de la nada y me permite comenzar de nuevo, no retomar el camino, sí empezar una nueva etapa, estoy completamente ansioso y con ganas de hacer lo mejor, me siento renovado y dispuesto a aprovechar cada oportunidad de esta nueva etapa, pero sobre todo, adquirí un nuevo compromiso: el de no defraudarme a mi mismo.

De Unir los Puntos

Primera parte de un excelente discurso de Steve Jobs en la Universidad de Stanford, sus historias son tan reales que parecen increíbles, nadie se imagina lo que vive una persona en realidad, todos sufrimos nuestro calvario y la procesión va por dentro.

Las tres historias nos permiten reflexionar acerca de la importancia de las cosas en la vida, y también, de la vida misma; lo único que no nos dice es cómo entender con calma las cosas que suceden, no creo que al pasar por esos momentos reflexionara con la misma sabiduría con la que hace los relatos.

Ese es el problema, vivimos únicamente el presente, el pasado pasó y el futuro no existe; entonces entender el por qué perdemos en medio del dolor es casi imposible, ver las cosas en retrospectiva nos permite valorar las caídas, pero desde el fondo del barro no se pueden tener los ojos abiertos.

Del Hotel Rwanda

¡¡¡Tremenda película!!! Una adaptación de una historia de la vida real desgarradora y brutal. Una vida real que supera la ficción a cada momento y se presta para crear cintas como éstas. Un llamado de atención más que sutil para el resto del mundo, para que se fije en lo que sucede a su alrededor y deje de girar la vista hacia otro lado.

Lo primero que se me vino a la cabeza cuando vi la película fue la similitud entre la imágenes y los relatos de las masacres paramilitares en mi país, y sin querer queriendo, encuentro una columna en un periódico de alta circulación nacional que hace el mismo símil. Es aterrador como a comienzos del nuevo siglo nos seguimos comportando como bestias carniceras.

No importa cuanto avancemos, cuan lejos lleguen nuestros descubrimientos, cuanto crezca la economía, en algunas partes del mundo, como aquí, vivimos una guerra sin cuartel muy al estilo de los hunos, de los vikingos, de las cruzadas o de la conquista del nuevo mundo; siempre he creído que quien no conoce la historia está condenado a repetirla, pero hay quienes se empecinan en ello.

Como dice Mecano: "Yo no sé, ni quiero, de las razones que dan derecho a matar, deben ser la hostia, porque el que muere no vive más, no vive más..." Una persona que fallece es un dolor para una familia, una masacre lo es para un pueblo, y un genocidio lo debe ser para el mundo; pero todo depende de dónde sucedan las muertes, porque si acontecen en estos parajes subdesarrollados parece que no atañen a nadie.

El problema no es de dónde somos, ni que color de piel tenemos, ni en qué creemos, el problema es que permitimos que estas diferencias justifiquen actos atroces, el problema es que nos sintamos menos por ser lo que somos, es problema es que nos arrodillemos y nos guste vivir en zozobra, el problema es el silencio.