lunes, septiembre 08, 2014

De Un Cabrón Agresivo

Vamos a salir de un parqueadero de un conocido almacén de cadena, giramos a la izquierda y nos encontramos a un tipo ubicado en la intersección que forman los carros que vienen de otra sección del lote y nosotros que viramos para unirnos a esa vía.

El tipo simplemente está parado en la intersección, no está haciendo fila para salir, puede retroceder o avanzar un poco para darnos espacio, lo tiene de sobra, nosotros no porque su automóvil obstaculiza la mita de la vía.

Asumiendo que éste personaje se va a mover, porque es una persona con civismo y sabe que está ubicado en un lugar indebido, el conductor del carro en el que voy de copiloto va soltando el freno lentamente, estamos sobre una leve pendiente y el auto se mueve despacio.

El tipo solo nos mira pero no hace nada, como nuestro auto se sigue moviendo le pido al conductor que frene y yo bajo la ventanilla para pedirle al personaje que colabore y nos de un poco espacio; en cuanto el vidrio baja, el tipo se transforma en el cabrón que es y empieza a gritar que si le vamos a pegar a su carro, yo le digo que no, que no le vamos a pegar, que se corra para nosotros pasar, sigue gritando con tono amenazante y lo que hace es cerrarse más para no dejarnos pasar, que no se va a mover.

El conductor y yo le decimos que está mal ubicado y que debe moverse mientras sigue gritando improperios, al final se mueve hacia adelante dándonos paso, que es lo que debió haber hecho desde el principio sin habernos insultado.

Me imagino que pude haber hecho mil cosas, bajarme a pelear, putearlo de la misma manera, romperle los vidrios, rayarle el carro, cualquier cosa violenta, pero estoy lejos de ser una persona de ese tipo; pero y si no hubiera sido yo sino otra persona? Una de su mismo talante. O si ese día voy enmarihuanado, o discutí con mi novia, o se me murió alguien, un hecho tan simple como mover un carro, reitero que el tipo estaba mal parqueado, habría podido generar una pelea, gente reventada, sangre, daños a los automóviles, es más, el cabrón iba con la mujer y en la parte de atrás una señora, pero nada de eso le importó, tenía que ser el más macho, para terminar haciendo lo que tenía que hacer.

Nuestro país está lleno de agresiones, las redes sociales son armas para dar puñaladas desde el anonimato, siempre hay uno muy macho que trata de amedrentar a todos hasta que se mete con el que no es, las riñas y los asesinatos son pan de cada día y muchos de esos problemas son por cosas insignificantes como la que aquí describo. Entonces decimos que hay que ser tolerantes y cultos y cívicos, pero hombre, una cosa es decirlo cuando uno ve que son otros los de la discusión, y una muy diferente cuando uno es el objeto de los improperios de un cabrón agresivo, ahí se enerva la sangre y es cuando uno se entera de lo que es capaz.