lunes, enero 16, 2012

De La Mierdosidad

Voy a empezar este post al revés y voy a dar la conclusión de una vez, voy a cerrarlo desde el principio. Pensarán ustedes que descubrí el agua tibia con la siguiente afirmación, pero lo cierto es ser mierda no ayuda para nada.

Voy a definir ser mierda, porque de pronto alguien no conoce nuestra jerga. Ser mierda es ser una mala persona, soberbia, egocéntrica, altanera, prepotente, es una suma de varios factores negativos; tal vez no existe una definición formal pero lo cierto es que si usted trata con una persona mierda lo identifica sin problemas.

Yo soy mierda, lo he sido en muchas ocasiones, pero en la mayoría me he arrepentido luego del hecho; porque ser mierda no es un tipo de personalidad, es más un estado, todos hemos sido mierdas en algún momento de nuestras vidas, unos más que otros, pero no creo que nadie pueda tirar la primera piedra.

Me atrevería a decir que ser mierda con una persona mierda esa una de las venganzas más dulces, esa casi no la rebajo, pero hay veces que dejo pasar esa oportunidad, no por el otro si no por estar bien conmigo mismo, algunas veces se logra desarmar a una persona mierda con algo de amabilidad, con ser persona.

Ahora me doy cuenta que ser persona es lo opuesto de ser mierda, es ser cooperativo, amable, cálido, justo, una suma de muchos factores, tampoco tiene una descripción exacta, pero todos hemos dicho que alguien sí es persona, no como ese otro que sí es una mierda...

Y entonces nos encontramos con dos mujeres muy hermosas, una vieja conocida que de lejos está más buena que la otra, pero a veces es un poquito mierda; mientras la otra, también bella pero no tanto, es muy cálida y risueña, aprecia el humor fino y nos agradece por hacerla reír tanto, es más persona.

Se queda mucho tiempo con nosotros pudiéndose ir lejos, como la otra, y sólo arrimarse para ver qué ha pasado, qué hay de novedades, en lugar de eso se mantiene firme junto a nosotros, como lo ha prometido. Llega la hora de las definiciones y me pongo a pensar en este post y en todo lo que ha acontecido, pongo todo en una balanza y definitivamente me digo que ser mierda no paga.

La otra, la más buena, puede hacer lo que quiera, pero estoy seguro de algo,: Ésta noche se fue con las manos vacías, sí tan solo hubiera sida un poquito más persona, pero prefirió ser mierda.