jueves, diciembre 19, 2013

Del Balance Del Año

Se termina el año y me adelanto a hacer el balance porque, como hace mucho tiempo no lo estaba, voy a estar descansando, lo cual implica que voy a estar alejado de éste aparato, así que no hay que dejar para el próximo año lo que se puede hacer antes de navidad.

El año inició sin mayores novedades, lamentablemente, renegando de mi presente y haciendo nada para que cambiara, soportando con los dientes apretados y maldiciendo entre labios; no es la mejor actitud, pero muchos de ustedes estarán de acuerdo en que la zona de confort y el miedo al cambio, que vienen siendo la misma cosa, son razones poderosas para soportar lo que desde otro punto de vista es insoportable, leemos mucho acerca de la renovación pero es que una cosa es la teoría y otra la práctica en uno mismo.

Entonces sucedió el evento y tomé la decisión con calentura, era como ahora o nunca, a poner en práctica todo lo estudiado, en el instante en que salió de mi boca estaba seguro que era lo mejor para mi, pero a los cinco minutos, cuando ya era chisme, me entraron las dudas, pero nada, no me iba a patrasiar, me parece que la palabra es de lo más valioso que tenemos, así que ficha tocada, ficha movida, podría estar cometiendo una estupidez pero iba a ser un estúpido con palabra, no todos pueden decir eso.

Y vino un tiempo complicado, complicado de otra manera, cada día que pasaba la desesperanza me hacía preguntarme si había tomado la decisión correcta, si me iba a tocar poner la cola entre las patas y pedir cacao, si me iba a ahogar en mi orgullo que de seguro no me iba a dar de comer, ahí recordé que el apoyo de la familia es lo único que importa en tiempos de crisis, que los amigos y la gente que te quiere da mucho apoyo, pero es que el apoyo no llena el plato de comida ni te da abrigo, no es por ser malagradecido, pero hay que decir las cosas como son, igual estoy muy agradecido por todo a todos.

Y luego, la redención, después de mucha oscuridad veía de nuevo la luz, que Dios aprieta pero no ahoga, que valió la pena la espera, que la teoría es cierta y es mejor arriesgar por algo que queremos a conformarnos con lo poco, ojalá dentro de un año, cuando haga el balance, pueda decir que el año comenzó bien, que siguió mejor y que ojalá no terminara por lo bueno, por lo menos por ahora puedo decir que aunque éste no ha terminado vaticina cosas muy positivas, con decirles que hasta voy a descansar estas festividades.

Feliz fiestas para todos!!!

miércoles, noviembre 20, 2013

Del Aguacero

Y llovió, no voy a decir que como hace tiempo no lo hacía, porque en realidad viene lloviendo seguido, la diferencia fue que lo vi venir, a través de las ventanas pude observar las nubes caminar sin vacilación hasta descargar toda su furia sin piedad, definitivamente llovió.

A pesar del ímpetu del aguacero, llegué a pensar que todo seguiría igual, solo esperaba que parara de llover para cuando tuviera que acercarme al transporte público, ya que hacer parte de semejante tumulto bajo cualquier asomo de lluvia lo hace más insoportable. Y así fue, paró de diluviar, pero no todo estaba igual, increíblemente no existía el tumulto de siempre, en lugar de eso había menos gente y parecíamos ciudadanos con cultura, filas ordenadas para pasar por el torniquete, nadie empujaba y por inverosímil que parezca, el ingreso era más eficiente que cuando nos comportamos como vacas en el matadero.

El problema con la felicidad es que dura poco, y me duró bien poco, porque aunque el ingreso fue ágil, el sitio para esperar el bus estaba más atestado de lo normal, casi no había paso para seguir caminando hacia las otras puertas y a pesar de eso la gente se seguía agolpando a la espera de la dichosa ruta.

Para los que conocen el sistema saben que eso no es ninguna novedad, ahí volvemos a nuestra idiosincrasia del vivo vive del bobo, de no respetar a los demás, de lo importante es que yo esté bien y el resto que se jodan; lo que me parece más particular es que son las mujeres quienes más pelean, se gritan y se insultan sin entender que somos parte de una masa amorfa y sin decisión, ojalá nos pareciéramos más a esos bancos de sardinas que se mueven de manera coordinada para evitar ser cazadas, en lugar de eso somos vacas topas y torpes mugiendo con desesperación.

Y llovió, y como cada vez que llueve, la ciudad se enloquece más de lo normal, nos desesperamos con más facilidad y somos más agresivos, pero hay situaciones que son comprensibles, el problema es que descargamos nuestro enfado con las personas incorrectas, con las que están en la misma situación que nosotros y que tampoco nada pueden hacer.




sábado, octubre 05, 2013

De La Oración Para El Empleo

Señor Jesús, intercesor en todo problema difícil,
consígueme un empleo en el que me realice como ser humano
y que a mi familia no le falte lo suficiente en ningún aspecto de la vida.

Que lo conserve a pesar de las circunstancias y personas adversas.
Que en él progrese mejorando siempre mi calidad de vida y gozando de salud y fuerzas.
Y que día a día trate de ser útil a cuantos me rodean.

Prometo difundir tu devoción como expresión a mi gratitud a tus favores. Amén.

jueves, septiembre 19, 2013

De Perseverar y Desesperar

El mundo está plagado de historias de multimillonarios que vencieron todas las dificultades, que lucharon con uñas y dientes para alcanzar sus sueños, de gente que salió adelante a pesar de las vicisitudes, son moralejas de éxito que nos dan para alimentar nuestra fe, para que no dejemos de perseverar, porque la constancia vence lo que la dicha no alcanza.

Lo que ninguna de esas historias refleja son los momentos de desesperanza, esos que nos acosan cuando el tiempo avanza y nada rinde frutos, cuando la dura realidad nos golpea y las cuentas no paran de llegar, cuando la comida escasea y no solo nosotros, sino también los seres amados que nos rodean, empiezan a sufrir por nuestras decisiones.

En ese punto miramos atrás para reflexionar acerca del camino recorrido, todas las acciones tomadas convergen en la cabeza para dar vueltas sin cesar, pensar si la decisión tomada fue la mejor, si las cosas se hubieran hecho de otro modo, si hubiera hablado, preguntado, reaccionado de manera distinta, todo estaría mejor, o tal vez peor.

Algunos de los que conocen nuestra situación se acercan para darnos una palabra de aliento, un gesto muy loable pero verdaderamente inútil, que todo va a salir bien, que Dios proveerá, que lo mejor está por venir, que luego de todo el camino recorrido no se puede echar para atrás; no lo considero inútil por el gesto en sí, sino porque no le aporta nada a la situación, evidentemente ya se estaba convencido de eso cuando se inició la travesía, son los hechos los que cambian la realidad, porque las palabras ya están todas dichas.

Esas historias tampoco nos cuentan como esas personas lograron superar esos momentos de desesperación, porque son varios momentos, no solo uno, qué los ayudó a superarlos, cómo lograron levantarse un día y continuar, para llegar a ser lo que son, cómo no se rindieron antes las imperantes necesidades que están ahí para ahogar los sueños.

Lo cierto es que la historia es diferente para cada quien, y concluye de manera diferente, un día cualquiera, simplemente algo pasa y podemos decir: Valió la pena tanto esfuerzo.

jueves, agosto 01, 2013

De Lo Verdaderamente Urgente

Esta semana viví dos situaciones que me hicieron reflexionar acerca de lo verdaderamente urgente en la vida, a partir de ellas tengo dos preguntas que espero lo hagan pensar al respecto, o por lo menos, a no actuar de esa manera cuando se encuentre con algo parecido.

¿Qué llamada es tan urgente que usted no puede apagar su teléfono celular durante un vuelo? ¿Es acaso tan importante que no pueden esperar una hora? ¿O dejar un mensaje de voz?

Los pasajeros tienen claro que tienen que apagar los dispositivos celulares, la azafata o auxiliar de vuelo lo repite como tres veces antes de despegar, las personas saben que afectan las comunicaciones de la aeronave y por tanto ponen en riesgo su seguridad y la de todos los demás, tampoco pueden contestar las llamadas porque saben muy bien que está mal que tengan el celular prendido, entonces ¿Por qué no lo apagan durante el trayecto? ¿Hay algo tan urgente que si no reciben esa llamada en el momento exacto cambiarán el curso de los acontecimientos?

Lo segundo ¿Es tan urgente tomar el siguiente bus que tiene que pararse en el borde de la plataforma y evitar que se cierren las puertas de la estación? ¿Cree que de esa manera el siguiente bus llegará más rápido? ¿Piensa usted que si no deja que las otras personas se bajen del vehículo podrá abordar más rápido? ¿Cree que las puertas automáticas son un accesorio innecesario y que es imposible que caiga de la plataforma?

 Muchas personas mueren atropelladas porque deciden atravesar la avenida en lugar de caminar unos metros y hacer uso del puente peatonal, ¿Hay algo tan urgente esperando al otro lado de la calle que vale la pena arriesgar la vida?

Es cierto que nuestra cultura es folclórica, todo lo tomamos a la ligera y decimos que no pasa nada, ¿Pero es esa suficiente excusa para no cambiar nuestro comportamiento? Así somos y así vamos a seguir siendo, si no lo hago yo lo hace otro, toda la vida ha sido de esa manera, tantas excusas por nuestro tropicalismo y facilismo.

Me pregunto si la persona alicorada que decidió conducir su automóvil y acabó con la vida de otras personas pensó que no iba a pasar nada, que ya lo había hecho otras veces y no pasaba nada, me pregunto si volvería a tomar la misma decisión.
 
Si usted se siente aludido por mis dudas quiero que se cuestione lo siguiente ¿Cuál es el motivo para hacer algo que sabe que no se debe hacer? Ojalá sea algo extremadamente urgente e importante, me imagino que tal vez así yo podría entenderlo.

jueves, julio 18, 2013

De La Verdad Absoluta

Niego la existencia de la verdad absoluta bajo una simple premisa, para que una verdad sea absoluta debe ser cierta en cualquier lugar del universo, pero como no conocemos los confines del universo, ni siquiera sabemos si existen, entonces no es posible comprobar ninguna de las afirmaciones que postulamos como absolutas.

En cambio, las verdades relativas son el pan diario, los diferentes tonos de gris permiten que una sentencia tenga cierto grado de verdad dependiendo de quien la enuncia y por supuesto de quien la atiende.

Dicho eso, ¿Somo todos unos mentirosos relativos? Pues yo en particular, miento a gusto y disgusto, pero no soy un mentiroso, no siempre miento, como no siempre digo la verdad, absoluta o relativa. Alguien me preguntó mis razones para mentir, y la verdad es que no las sé, diría que lo hago por placer, porque puedo hacerlo, y tal vez lo hago bien, pero ninguna de mis mentiras tiene un implicación negativa ética o moral, miento cuando digo que no puedo cuando en realidad no quiero o tengo pereza, miento porque la honestidad brutal no está bien vista.

De niños nos enseñan que no debemos mentir, pero la sinceridad de un niño siempre es aplacada, se le enseña a dejar de ser inquisidor porque pone incómoda a la gente que lo rodea, a los majestuosos adultos que no pueden decir la verdad pero que no son mentirosos, digamos que son diplomáticos.

Entonces la gente nos cuestiona y nos pide por favor una respuesta sincera, ahí recordamos que la única sinceridad aceptada es la que implica lo que ellos quieren oír, no importa si es una verdad absoluta o relativa o una mentira gris, es solo la respuesta que ellos necesitan oír; y nosotros, como buenos borregos, les damos lo que necesitan para estar tranquilos.

sábado, mayo 11, 2013

De Una Carta

Aprovecho esta celebración del Día de la Madre, para transcribir una carta que me encontré revisando unas cosas viejas.

Nada es tan constante como el tiempo, avanza con su paso arrollador sin importar el cómo o el por qué. Se supone que en la vida existe tiempo para todo, pero en un orden impuesto por el mismo tiempo, resultando de ésta manera que nuestro tiempo juntos sea poco, segundos contados con los dedos y añorados con el alma.

La única y verdadera razón por la cual me levanto a diario decidiendo enfrentar una lucha que yo mismo elegí, es simplemente reducir un día el tiempo y la distancia que nos separan.

Confío en Dios y en su infinita misericordia, su complacencia absoluta nos permitirá pasar el resto del tiempo juntos; no será igual, eso es evidente, pero será mejor, porque estaremos conscientes del sentimiento y que es más constante y arrollador que cualquier tiempo.

Con el deseo de verte pronto...

martes, abril 30, 2013

De Un Mequetrefe


"La gente es sin duda el mayor activo de la compañía. No hace ninguna diferencia el tipo de compañía. Una compañía sólo es tan buena como la gente que tiene."

Llevo años leyendo teorías donde afirman que el mayor activo de una compañía es su personal, de nada sirve la organización ni la tecnología más avanzada sino hay un operario que pueda sacar el mayor provecho de ella, o por lo menos eso creía, porque si algo aprendí en esta experiencia es que lo único indispensable es el combustible.

¿Por qué es tan difícil tratar bien al personal? Ser justos y equitativos. ¿Por qué no logran comprender que la productividad aumenta cuando los trabajadores se sienten a gusto? ¿Por qué la soberbia es el valor más importante para convertirse en gerente? ¿Y por qué los jefes que están más arriba en la organización tampoco notan todas esas fallas?

Todas esas preguntas me las hacía todos los días, pero la única que pude responder fue: ¿Qué debo hacer si el gerente me llama mequetrefe?

Mequetrefe: Hombre entremetido, bullicioso y de poco provecho.

La respuesta la obtuve a partir de otro par de preguntas: ¿Cuánto cuesta mi dignidad? ¿Qué estoy dispuesto a vender con tal de asegurarme una estabilidad económica?

Y concluí que mi dignidad cuesta más que todo lo que me ganaba, que ya había regalado varios años de mi juventud y no había valido la pena. Así que hice lo que muchos pregonamos pero no nos atrevemos: Renuncié.

Aquí estoy casi un mes después, pensando en lo que va a pasar con mi futuro, preguntándome si fue la mejor decisión, escuchando opiniones encontradas, buscando en los clasificados, repasando esos instantes una y otra vez en mi cabez, rogándole a Dios para que me apoye en esta decisión que ya no tiene reversa, esperando que lo que viene pronto me de la razón.

viernes, enero 11, 2013

De La Paciencia A La Pasividad

paciencia.
(Del lat. patientĭa).
1. f. Capacidad de padecer o soportar algo sin alterarse.
2. f. Capacidad para hacer cosas pesadas o minuciosas.
3. f. Facultad de saber esperar cuando algo se desea mucho.

pasivo, va.
(Del lat. passīvus).
1. adj. Se dice del sujeto que recibe la acción del agente, sin cooperar con ella.
2. adj. Dicho de una persona: Que deja obrar a los demás, sin hacer por sí cosa alguna.

Hay un gran trecho entre ser paciente y pasivo, las definiciones son claras, me considero paciente, muy paciente, tan paciente que la gente en su confusión cree que soy pasivo.

Pero no toda la vida fue paciente, más bien al revés, era muy impaciente, solo que en algún momento de mi vida un libro cayó en mis manos y empecé a reflexionar sobre mi actitud ante las situaciones.

La semilla se había sembrado y yo la regaba y cuidaba con periodicidad para que diera sus frutos; por cosas de Dios me encontré con una persona cuyo estado de paciencia era tal que para mi rayaba absolutamente en lo pasivo, esa persona estaba en un plano muy distante al mío, se había construido desde una práctica que involucraba tanto lo mental como lo físico, y a decir verdad yo soy pésimo para los dietas, pero nuestras conversaciones me hicieron definir el estado en el cuál yo quería estar, era el momento de recoger los frutos.

En un mundo tan acelerado como el nuestro, donde el tiempo se consume en desplazamientos, en citas, en reuniones, en llamadas, en donde puedo publicar ésto y ser visto en menos de treinta segundos en cualquier rincón del mundo, es fácil ser impaciente, el tiempo se nos escapa entre los dedos, debemos ser exitosos en todos los aspectos de nuestras vidas y el reloj no da tregua, tenemos una presión social infundada prácticamente desde el nacimiento.

Entonces no vislumbramos la diferencia entre ser pacientes y pasivos, siempre debemos ser reactivos y correr como potros desbocados, el llamado a la calma solo se hace cuando nos hemos ido al otro extremo, generalmente, ante cualquier situación nos piden que hagamos algo, no se sabe qué pero hay que hacer algo.

Hoy me ufano de ser paciente pero me preocupo por llegar a ser pasivo, puedo padecer algo sin alterarme pero no me interesa padecer sufrimientos sin necesidad, también puedo esperar para que se cumplan mis deseos, pero trabajo para que se hagan realidad.