De los Calzones a Media Asta

¿De cuándo acá es atractivo tener los calzones a media nalga? No preguntaré desde cuándo es moda porque lo vengo viendo hace algún tiempo, solo que anoche lo noté también en una niña en uniforme de colegio y se me dio por cuestionarme y también cuestionarlos a ustedes acerca de la incomodidad de tener los pantalones a media nalga.

En primer lugar hay que anotar que se usan en toda la mitad del trasero, ni más arriba ni más abajo, es en toda la mitad de la raya y el calzón, o el boxer o la pantaloneta o "chicle" en caso de las mujeres, va alineado exactamente con el borde superior de la raya, ese lo tienen que dejar quieto porque entiendo que la idea no es mostrar carne pero si la ropa interior, digo yo, asumo, porque realmente nadie me da razón del motivo.

Yo dejé de usar correa desde hace algún tiempo porque he subido lo suficiente de peso como para no necesitarla, pero algunos pantalones se las ingenian para descolgarse sobre mis posaderas, acción ante la cual respondo con vergüenza y con un halón para devolver todo a su sitio, no importa que lleve puesto, eso es para mi y espero que algún día para la dama que se acueste conmigo.

Una de las partes que más me gustan del stand up de Andrés López es cuando habla de ésta generación, su forma de vestir y de bailar, evidentemente los calzones a media nalga, las manos en los bolsillos, haciendo nada y esperando que pase el tiempo para seguir haciendo lo mismo, bailan con un mismo paso todas las canciones y hablan con su estilo particular. Es la generación que ahora nos rodea.

De Amante Mía

Amadísima amante mía desde hace ya tiempo
presiento el final de nuestra historia, lo veo en tus ojos,
ausentes, lo oigo en tus silencios, sí, lo sé;
la palabra amante nunca te cayó bien,
pero sobre todas las cosas eso eres para mí,
mi amante, así como yo soy tu amante,
nunca fuimos otra cosa, desde el primer día lo decidimos,

¿Te acuerdas?

Ese mismo día puse todas mis cartas sobre la mesa,
sin guardarme ninguna; te dije, si mal no recuerdo:

No estoy solo en este mundo, no está desierto mi corazón,
no soy un hombre libre ni quiero serlo y no te mentía,
llegaste un poco tarde a mi vida.

Llegaste cuando el amor había comenzado para mí
y alguien, de quien después te dije el nombre,
me encadenaba suavemente los sentimientos.

También te dije que lo nuestro sería distinto,
porque íbamos a estar juntos únicamente cuando
tuviéramos ganas de amarnos, te lo dije.
Recuerdo tu sonrisa complaciente
y el beso que me diste como sellando el trato.

¿Recuerdas?

No me pongas entonces entre la espada y la pared,
no me obligues a elegir entre un adiós y otro adiós,
no quiero lastimarte, no quiero que nadie salga lastimado;
para mí todo está como estaba, nada ha cambiado,
solo tu cambiaste.

Yo sigo siendo el mismo, con las mismas suaves cadenas
que no puedo ni quiero romper.

Una vez más pongo todas mis cartas sobre la mesa
sin guardarme ninguna, de ti depende
si el juego continúa.

Te amo!!!

Gian Franco Pagliaro

De los Tiempos de Crisis

Nunca antes me había visto tan tocado por una crisis económica como la actual, eso asumiendo que alguna vez hemos salido de la crisis, antes vivía más tranquilo a expensas de mis progenitores, me concentraba en mis estudios que aparentemente me asegurarían un buen futuro económico y esos términos como recesión, despidos masivos, intereses y demás eran y son temas que nunca me han interesado.

Actualmente cada día en la oficina está lleno de preguntas, si voy a caer, cuándo voy a caer, cómo voy a caer, mi compañero de junto va a caer también, primero él o yo; a medida que pasa el tiempo y las actividades disminuyen vemos como las directivas toman medidas que en lugar de calmar la tempestad solo sirven para generar malestar entre todos los empleados, lo peor es que las opciones son muy pocas, hay que aguantar o simplemente irse.

Siento que una persona hábil para los negocios sacaría el mayor provecho de este bajón, una empresa estable debe estar preparada para resistir estas temporadas de sequía, eso sí, con la ayuda de los empleados, pero no sacrificarlos para sobrevivir a costillas de ellos.

Yo plantearía un compromiso a futuro, apelar a los sentimientos de las personas, si usted aporta hoy en el futuro estaremos bien los dos, pero nada de decisiones arbitrarias que denoten la soberbia y la prepotencia, buscar alternativas para cada caso particular y no una medida que solo genere malestar, me parece negativa el dejar libre al personal como si ésta fuera la única fuente de ingresos para unas personas que llevan toda una vida en el negocio, eso está mal.

No sé, son cosas que me imagino desde mi posición, tal vez no tienen nada de aplicable a la vida real, pero igual son solo ideas, de pronto es ese el motivo por el cual estoy en el fondo de la pirámide la fuerza laboral, tal vez por eso nunca llegue a jefe, porque me interesan más las personas que las razones sociales.

De Piropo

Hay días en que quisiera ser
Una lésbica golfa,
Para besarlas a todas sin más excusa
Que el ejercicio de mi pobre profesión,
Y no pedir a cambio más que el beso,
la caricia,
O el polvo,
Que dejan las estrellas cuando explotan.
Y aunque daría la vida entera
Por alunizar en la peca de la rubia
quinceañera,
Que nunca jamás volví a ver
Según su madre por el bien de ella,
Me habría gustado explorar un poco más.

Las caderas de la mujer,
Con piernas de avestruz
Ojos de limón,
Cabello de chocolate
Y sin embargo omitiría
Todo, todo, lo que digo,
Lo que canto, lo que pienso
Y lo que escribo,
Y te diría,
Que de todas las cucarachas
Que tengo metidas en la cabeza,
Tu eres más grande que todas...
Y ese es mi mejor piropo,
Cucarachita,
Insecticida de mis malas situaciones,
Mi gusanita,
El insecto que me inspira las
canciones,
Mi polillita,
El comején de todas, todas mis
tristezas,
Cuando me besas se paran mis
antenitas,
Y yo canto como grillo,
En el altillo del Señor Escarabajo,
Y de tu cuerpo, no me bajo
y no me bajo
Siento la incomodación,
Mas de tu cuerpo, no me
bajo y no me bajo
Aunque fumigues el colchón...

Canción de Roberto Camargo.

De Vivir en la Zozobra

Ya va algo adelantado este primer mes del año y nada que podía escribir, muchas cosas en la cabeza y poco tiempo para plasmarlo, también de luto y esperando que sea el último en mucho rato, además, el trabajo no da tregua aunque él mismo se encarga de mantenerme en la incertidumbre.

Vivimos una tensa calma en la oficina puesto que aunque hay mucho que hacer no hay la misma cantidad de trabajo que había antes de finalizar el año anterior, dicen por ahí que somos más que suficientes y cada día se ven cabezas rodar con y sin justificación. En lo que a mis compañeros respecta parece que somos muchos los llamados y pues seremos unos pocos los elegidos, amanecerá y veremos.

Nunca esta situación me ha agobiado, siempre he tenido claro que todo esto es pasajero y en los otros momentos yo he tomado la decisión de partir, ahora es diferente, varias cosas han cambiado y lo hacen para no volver a su estado original, más cosas recaen sobre mis hombros pero aún así no queda mucho por hacer, esperar sentado escuchando los ecos retumbar en las paredes.

El otro estado para considerar es que no hay para donde agarrar, no hay palo para cucharas y en todas partes se observa una situación similar, se ve otra perspectiva del mundo cuando las oportunidades se reducen, pero no por eso hay que dejarse amilanar; somos barquitos de papel cruzando largos ríos llenos de fuertes rápidos y también de aguas mansas.