jueves, octubre 22, 2020

De Historia Oficial Del Amor

Hoy no me robo ninguna página de Ricardo Silva Romero porque eso seria una afrenta, una de verdad, una de esas que uno sabe que no debe hacer...

O tal vez no es ni siquiera por eso, puede que sea porque todo el libro es tan bueno, tan fascinante, tan indescriptible, que robarse unos párrafos seria una afrenta contra todos los demás, una de verdad, una de esas que uno sabe que no debe hacer...

No me imagino eligiendo a un "personaje" por encima de los demás, a Ricardo o a Eduardo padre, o a Marcela o a Romero Aguirre, porque eso realmente sería una afrenta, una de verdad, una de esas que uno sabe que no debe hacer...

Y qué tal escoger una década de entre todas: la más reciente porque la he vivido, la que fue de mi adolescencia o mi infancia porque la pueda poner sobreponer a los hechos de esa familia, o los agitados sesentas y setentas porque trataron de ser diferentes a las demás, o los cincuentas y las personas de sombrero y ruana, o el Bogotazo y lo que significó para nuestro país, o tal vez la añoranza de unos años veinte y treintas simplemente porque todo tiempo pasado fue mejor, pero no, eso sería una afrenta, una de verdad, una de esas que uno sabe que no debe hacer...

Podría recomendarles el libro, si es que alguien todavía pasa por acá, pero la verdad es que soy lo suficientemente egoísta como para no hacerlo, realmente quiero que sea solo mío, que nadie nunca jamás lo lea, que no lo disfruten, que no se pierdan en él como lo hice yo, pero eso sí que sería una afrenta, una de verdad, una de esas que uno sabe que no debe hacer...