viernes, enero 11, 2013

De La Paciencia A La Pasividad

paciencia.
(Del lat. patientĭa).
1. f. Capacidad de padecer o soportar algo sin alterarse.
2. f. Capacidad para hacer cosas pesadas o minuciosas.
3. f. Facultad de saber esperar cuando algo se desea mucho.

pasivo, va.
(Del lat. passīvus).
1. adj. Se dice del sujeto que recibe la acción del agente, sin cooperar con ella.
2. adj. Dicho de una persona: Que deja obrar a los demás, sin hacer por sí cosa alguna.

Hay un gran trecho entre ser paciente y pasivo, las definiciones son claras, me considero paciente, muy paciente, tan paciente que la gente en su confusión cree que soy pasivo.

Pero no toda la vida fue paciente, más bien al revés, era muy impaciente, solo que en algún momento de mi vida un libro cayó en mis manos y empecé a reflexionar sobre mi actitud ante las situaciones.

La semilla se había sembrado y yo la regaba y cuidaba con periodicidad para que diera sus frutos; por cosas de Dios me encontré con una persona cuyo estado de paciencia era tal que para mi rayaba absolutamente en lo pasivo, esa persona estaba en un plano muy distante al mío, se había construido desde una práctica que involucraba tanto lo mental como lo físico, y a decir verdad yo soy pésimo para los dietas, pero nuestras conversaciones me hicieron definir el estado en el cuál yo quería estar, era el momento de recoger los frutos.

En un mundo tan acelerado como el nuestro, donde el tiempo se consume en desplazamientos, en citas, en reuniones, en llamadas, en donde puedo publicar ésto y ser visto en menos de treinta segundos en cualquier rincón del mundo, es fácil ser impaciente, el tiempo se nos escapa entre los dedos, debemos ser exitosos en todos los aspectos de nuestras vidas y el reloj no da tregua, tenemos una presión social infundada prácticamente desde el nacimiento.

Entonces no vislumbramos la diferencia entre ser pacientes y pasivos, siempre debemos ser reactivos y correr como potros desbocados, el llamado a la calma solo se hace cuando nos hemos ido al otro extremo, generalmente, ante cualquier situación nos piden que hagamos algo, no se sabe qué pero hay que hacer algo.

Hoy me ufano de ser paciente pero me preocupo por llegar a ser pasivo, puedo padecer algo sin alterarme pero no me interesa padecer sufrimientos sin necesidad, también puedo esperar para que se cumplan mis deseos, pero trabajo para que se hagan realidad.