lunes, octubre 20, 2014

De The Big Wedding

Pues una comedia con Robert De Niro, Diane Keaton, Susan Sarandon, Robin Williams, Katherine Heighl, Amanda Seyfried y Topher Grace no debe ser tan mala, además la reseña del canal dice que el hijo adoptivo de una pareja divorciada se va a casar y por lo tanto toda la familia debe mentir para que su madre biológica les de su aprobación, entonces me parece que es un buen hilo conductor para situaciones disparatadas, así que decido perder el tiempo, es domingo y el día está oscuro, el cóctel está armado.

Resulta que el hijo adoptivo es colombiano, en la película, no en la vida real, porque físicamente tiene de colombiano lo que yo tengo de gringo, así que me genera más interés porque voy a ver una película de Hollywood donde hablan de mi país y espero que no mencionen ni coca, ni putas, ni ladrones, ni guerrilla, es una boda en un fin de semana, por lo menos tengo esa esperanza.

Y las cosas van bien por unos minutos, porque los suegros son xenófobos y no tienen ni idea de dónde está Colombia, algo parecido a la realidad ya que algunos "Americanos" creen que el mundo empieza y termina en su trasero, y digo algunos, no todos; pero luego llega el horror...

La mamá del colombiano se llama Madonna Soto... Madonna.. MADONNA!!! Me perdonarán todos los compatriotas que conviven o trabajan o comparten con alguien que se llama Madonna y es de Medellín, pero la verdad es que yo no conozco la primera, tampoco es que conozca a muchas personas, pero me da la leve impresión que las Madonnas no son tan populares ni en Colombia ni en toda latinoamérica, que me corrijan los que saben.

Luego resulta que la hermana biológica del tipo se empelota delante de un gringo y los jardineros porque quiere bañarse en el lago, como que en Colombia no conocen los vestidos de baño o no saben nadar con ropa, y pueden llamarme mojigato pero eso a mi nunca me ha sucedido, de pronto es que mis amigas son muy recatadas o que piensen que desnudarse frente a desconocidos no es lo más apropiado, total, si a ustedes si les ha pasado, me pueden presentar a sus amigas, o mejor no me las presenten, solo me avisan cuando hagan paseo de olla.

La señora Madonna es una católica devota, de esas que andan con la camándula en la mano, y eso no dista mucha de la realidad, no de la de ahora, sino de la de antes, me refiero a las abuelas y a una que otra mamá que cargan la religión como una cruz, porque ahora nos hemos distanciado más de la religión que otras generaciones, así que no repruebo este cliché.

Lo positivo, la hermana del tipo está buena, se nota en las imágenes del nado, además habla inglés, lo cual indica que nos podemos superar a pesar de vivir en el tercer mundo.

Lo único de resaltar es cuando la colombiana le pregunta a Topher Grace si él también fue a Harvard como lo hizo su hermano, el hermano de los dos, y él responde que sí, que lo llevaba en carro, pero que no asistió a esa universidad, que tal vez lo hubiera hecho si tuviera los genes de Alejandro. Y entonces por fin reconocen algo importante, en realidad somos más inteligentes que ellos, mucho más, y aquí lo digo como testigo, porque en los cursos que hice por allá, siempre los colombianos quedábamos de primeros, y de lejos, obvio, todo tiene sus excepciones, pero digamos que la regla es que somos más inteligentes.

Como leí por ahí, afortunadamente la película es corta, los clichés sólo demuestran que los americanos no son capaces de investigar antes de hablar acerca de algo y que su contacto superficial con México los hace pensar que todos los latinoamericanos somos iguales; además, a pesar de tantas estrellas de renombre, la película es extremadamente mala y lo que podría ser un rato de esparcimiento termina convertido en un post hablando de lo mediocres que pueden ser los gringos cuando quieren.

lunes, septiembre 08, 2014

De Un Cabrón Agresivo

Vamos a salir de un parqueadero de un conocido almacén de cadena, giramos a la izquierda y nos encontramos a un tipo ubicado en la intersección que forman los carros que vienen de otra sección del lote y nosotros que viramos para unirnos a esa vía.

El tipo simplemente está parado en la intersección, no está haciendo fila para salir, puede retroceder o avanzar un poco para darnos espacio, lo tiene de sobra, nosotros no porque su automóvil obstaculiza la mita de la vía.

Asumiendo que éste personaje se va a mover, porque es una persona con civismo y sabe que está ubicado en un lugar indebido, el conductor del carro en el que voy de copiloto va soltando el freno lentamente, estamos sobre una leve pendiente y el auto se mueve despacio.

El tipo solo nos mira pero no hace nada, como nuestro auto se sigue moviendo le pido al conductor que frene y yo bajo la ventanilla para pedirle al personaje que colabore y nos de un poco espacio; en cuanto el vidrio baja, el tipo se transforma en el cabrón que es y empieza a gritar que si le vamos a pegar a su carro, yo le digo que no, que no le vamos a pegar, que se corra para nosotros pasar, sigue gritando con tono amenazante y lo que hace es cerrarse más para no dejarnos pasar, que no se va a mover.

El conductor y yo le decimos que está mal ubicado y que debe moverse mientras sigue gritando improperios, al final se mueve hacia adelante dándonos paso, que es lo que debió haber hecho desde el principio sin habernos insultado.

Me imagino que pude haber hecho mil cosas, bajarme a pelear, putearlo de la misma manera, romperle los vidrios, rayarle el carro, cualquier cosa violenta, pero estoy lejos de ser una persona de ese tipo; pero y si no hubiera sido yo sino otra persona? Una de su mismo talante. O si ese día voy enmarihuanado, o discutí con mi novia, o se me murió alguien, un hecho tan simple como mover un carro, reitero que el tipo estaba mal parqueado, habría podido generar una pelea, gente reventada, sangre, daños a los automóviles, es más, el cabrón iba con la mujer y en la parte de atrás una señora, pero nada de eso le importó, tenía que ser el más macho, para terminar haciendo lo que tenía que hacer.

Nuestro país está lleno de agresiones, las redes sociales son armas para dar puñaladas desde el anonimato, siempre hay uno muy macho que trata de amedrentar a todos hasta que se mete con el que no es, las riñas y los asesinatos son pan de cada día y muchos de esos problemas son por cosas insignificantes como la que aquí describo. Entonces decimos que hay que ser tolerantes y cultos y cívicos, pero hombre, una cosa es decirlo cuando uno ve que son otros los de la discusión, y una muy diferente cuando uno es el objeto de los improperios de un cabrón agresivo, ahí se enerva la sangre y es cuando uno se entera de lo que es capaz.

viernes, junio 27, 2014

De Las Modas Viejas

Geeks, nerds, emos, hipsters, tendencias, movimientos, modas o como quiera que se llamen, llenan nuestras calles de personas que se ven particularmente similares; la individualidad es nada, tu ego es todo, lo importante no es pertenecer sino parecer, entonces, millones de accesorios, aparentemente sutiles y sin intención, sirven para decirle a los demás que la tribu urbana a la cual creemos pertenecer está por encima de la suya.

Entre todos esos accesorios hay uno que me tiene consternado: Los anteojos de antaño. En primer lugar sé que usted de está riendo porque seguramente alguien a su lado está usando unos así, en segundo lugar, pensó que tal vez me iba a referir a los pantalones, a los chalecos o a los sombreros, pero es que los sombreros merecen un post aparte, tuve un compañero de trabajo que pensaba que sus sombreros lo hacían ver como un cantante de boy band y no como una persona sin tino para vestirse que nunca afeitaba los cuatro pelos que le salían en la cara, les puedo adelantar que alguna vez, una compañera le señaló que una niña de quince años y él compartían el adorable sombrero.

Volviendo a las gafas, me pregunto en qué momento una persona decide que los lentes culo de botella, los marcos de carey y un puente que le cubre media nariz, son el accesorio que mejor pueden llevar. Hace mucho tiempo, en mi casa se guardaba una caja con cosas viejas que algún día podrían servir de repuesto de algo, entre ellas estaban unas gafas de marco café, que le cubrían al usuario desde un dedo por encima de las cejas hasta las comisuras de los labios, si todavía tuviera ese marco lo podría vender por mucho dinero porque además son de la época y durarían por siempre.

Hace un tiempo leí que en la primera campaña presidencial de Alvaro Uribe Velez, le propusieron a alguien ser su asesor de imagen, la primera condición que puso esa persona fue cambiarle la montura de los lentes, porque esas cosas viejas solo servían para que se viera más anciano; pues esas mismas cosas son las que usan los jóvenes de hoy pensando que son muy chic.

Tengo una conocida que fue un paso más allá y en lugar del clásico marco cuadrado de abuelito, optó por un marco que tiene una curva y termina en punta por encima de los ojos, para más señas, se los robó a una persona que actuaba en la serie Hechizada o alguna otra de esa misma época, sin pena puedo decir que las gafas de bruja deberían ser una herejía y quemada en una hoguera como tal.

Ojo que yo también usé lentes, mi miopía me obligó a usar esos accesorios por algún tiempo, entonces conozco de primera mano que si se busca una montura apropiada para la forma de la cara, ayudan más que un buen sombrero, no es que yo sirva de modelo pero puedo asegurar que nunca traté de parecerme a mi papá en ese aspecto; otra verdad de a puño es que por muy bonitos que sean unos lentes en la vitrina, no significa que pasará lo mismo en la cara de todas las personas.

El otro día mientras caminaba vi a una mujer con unos ojos muy preciosos ocultos bajo uno montura setentera, tuve tiempo para imaginarme preguntándole por qué había elegido esconder tanta belleza bajo un accesorio tan horrible, pero como la única vez que le hablé a una desconocida me fue tan mal, recordé que tenía que escribir este post que lo venía pensando desde hace tiempo.

martes, mayo 27, 2014

De Cómo Se Compone Una Familia

¿Es una familia un matrimonio con hijos donde el padre es esclavo del trabajo, nunca ve a sus hijos y se emborracha el fin de semana para liberarse del estrés?

¿Y si el padre es un ejecutivo pegado al celular, al computador, sale temprano, llega tarde, y los fines de semana que está en la casa son para seguir trabajando como si el hogar fuera una extensión de la oficina?

¿Y la madre soltera que trabaja de sol a sol, recibiendo un salario mínimo, que llega a preparar la comida para que su hijo pueda alimentarse antes de ir a la escuela al día siguiente?

¿Y la abuela con sus males de salud que cría a su nieto porque la mamá de la criatura anda quién sabe en dónde y haciendo quién sabe qué?

¿Es una familia un padrastro que maltrata y golpea a su mujer y a todos los niños?

¿Y una pareja homosexual que cría a una persona enseñándole que todos somos diferentes y que debemos respetar ese hecho?

¿Y la madre adolescente que no se ha terminado de criar, va al colegio y los abuelos cuidan al bebé mientras ella hace las tareas en la sala de la casa?

¿Y el hermano mayor que sacrifica toda su juventud para que sus hermanos menores puedan tener un techa y una aguadepanela?

¿Y el matrimonio de edad, donde el señor sigue trabajando a pesar de que ya está pensionado, mientras su esposa lo espera pacientemente en la casa, para que los hijos adultos puedan estar en Europa viviendo lo que ellos no pudieron?

Entonces... ¿Cómo se compone una familia?

jueves, mayo 08, 2014

De La Cadena Perpetua

Ser padre es como cumplir cadena perpetua sin libertad condicional.

Y entonces reflexiono acerca de ser padre. Según mi proyecto de vida, a estas alturas ya debería ir como por el segundo crío, ya habría pasado la difícil etapa de la crianza inicial y probablemente estaría por formalizar la relación con la madre. La realidad es otra.

La realidad es que en este momento de mi vida no me siento preparado para tener hijos, a decir verdad, no creo que alguna vez lo esté, más bien digamos que no me siento dispuesto para tener hijos, y como veo las cosas, no creo que consiga esa disposición muy pronto.

He leído y escuchado miles de razones por la cuales tener descendencia, también he puesto atención a los argumentos de las parejas que deciden no hacerlo; ojo que digo tener descendencia, no formar una familia, porque tener hijos no hace a un padre, ni el número mínimo de participantes en una familia son tres, pero estos requisitos hacen otro post.

Algunas de las razones que más me incomodan tienen que ver con frases de cajón, por ejemplo, hay que tener hijos para tener alguien por quién trabajar... Pues no sé, pero yo trabajo por mi, por tener medios económicos para conseguir las cosas que quiero, para viajar, para comer, para tener la oportunidad de no ir a conciertos o algún tipo de manifestación artística, entre otros.

Hace unos días me llamaban egoísta porque no estaba dispuesto a sacrificar mis comodidades para tener un hijo, o varios, entonces me encuentro con esa deliciosa sentencia acerca de la cadena perpetua y recuerdo que será una obligación para siempre; hace unos días, durante el almuerzo, mi papá tuvo que pararse a mecer a su última nieta, mientras los demás comíamos, entonces no solo los hijos son para siempre, también los nietos, y me pone más pensativo.

Es claro que entre más grande el niño, más grande el problema. Primero son solo cagadas y vomitadas; luego son cagadas, tareas y raspones; después, cagadas, borracheras y masturbaciones; más tarde, cagadas, estrelladas, marihuanadas; tal vez, cuando esté más grandecito, solo sean cagadas, divorcios e hijos, porque vaya uno a saber si termina siendo político o ladrón estudiado, o alguna cosa que haga que a los demás le de vergüenza, porque muy seguramente, a los papás no.

Claro que hay cosas positivas al tener hijos, poder enseñarle cosas, que cumpla los sueños que se quieren para uno, que sean inteligentes, exitosos, que nos hagan sentir orgullosos y muchas otras más que los padres sabrán mejor que yo, pero como dije en un principio: En este momento no me siento dispuesto a tener hijos, así que no tengo nada positivo por decir; vaya uno a saber qué depara el futuro.

viernes, febrero 28, 2014

De La Vejez Que Nos Toca

Dando una vuelta por el supermercado, escuché a un señor de edad excusarse con una señorita que ofrecía degustaciones de carnes embutidas. Le contaba que venía de una cita con el doctor y por eso no podía disfrutar de su producto, aunque llevaba la mano llena de los mismos; durante los cinco segundos que pasé junto a las dos personas, le repitió la historia dos veces mientras la señorita se despedía formalmente.

El señor me recordó a mi difunta abuela materna que hablaba sin parar, si alguien se acercaba a ella en un radio de un metro y por más de una centésima de segundo, terminaba envuelto en una conversación con lujo de detalles personales, mientras yo tenía que esperar hasta que soltara al incauto, del cual me compadecía.

En estos estallidos verbales, que más que la erupción de un volcán parecían la lava caliente que nunca para de correr, yo actuaba como un convidado de piedra, en absoluto silencio y ensimismado en mis pensamientos, preguntándome los motivos por los cuales mi abuela debía hablar más allá del cansancio, era como que todo el cuerpo le dolía, pero nunca la garganta, siempre estaba lista para envolver al próximo desconocido.

Ahora que reflexiono con calma, creo que no era una característica propia de mi abuela sino de la tercera edad en general, como que todos los viejos necesitan expresar todas esas cosas que llevan reprimidas desde hace mucho tiempo; es que los hijos no los toleran y los nietos no los determinan, por lo tanto se aprovechan de cualquier extraño que los escuche así sea por lástima, además que muchas veces, en esos desconocidos, encuentran que no solo los apoyan y los entienden, muchas de las veces viven o han vivido una situación parecida, así que se ven reflejados.

Ahora bien, siento que esa generación de viejos se está extinguiendo, obvio, y no estoy seguro si los que llegamos continuaremos con esa tradición o por el contrario seremos esos viejos silenciosos que morirán con unos audífonos puestos y solo descubrirán nuestro cadáver por el olor nauseabundo, no es que esas cosas no pasen en estos tiempos, es que los viejos de ahora no usan audífonos para escuchar música.

Yo por ejemplo soy una persona muy callada con los desconocidos, no necesito estar expresando mis pensamientos muy seguido, tampoco es que sea un ermitaño, si me hablan, respondo, y trato de ser amable, pero es muy difícil que inicie una conversación en la fila del banco o en el bus, cuando el taxista es hablador, converso, pero si no hace ningún apunte me quedó escuchando el radio con atención, sea lo que sea que suene, me gusta el silencio, así escucho mis pensamientos con atención, el único ruido que tolero es que yo hago, y eso que aún no envejezco de verdad.

Lo cierto es que ha medida que ha pasado el tiempo, he visto a mi papá repetir los mismos patrones que tanto criticaba de mi abuelo, ya que lo pienso bien, últimamente un compañero del trabajo escucha noticias por radio a las una de la tarde tal como lo hace su papá, el de él. El que no conoce su historia, está condenado a repetirla, de lo que nunca hablan, es de aquel que reniega de la misma.

viernes, enero 24, 2014

De La Lesión De Falcao

Hombre y sí, se lesionó el personaje, que vaina, una noticia nada positiva para la selección de fútbol colombiana y menos para él, que parece ser una buena persona y un buen profesional. Esto es innegable.

Pero ¿Es absolutamente necesario que los noticieros nacionales se gasten más de veinte minutos hablando del tema? Y no solo eso ¿Tienen que hacerlo en ambas ediciones, la del medio día y la de la noche? No sé si lo hicieron por la mañana porque a esa hora no prendo el televisor.

No es suficiente con repetir la jugada un par de veces ¿Tiene que ser más de diez veces? ¿Hay que repetirla en todos los ángulos? Y solo hay dos ángulos!!!

¿Es necesario entrevistar a varios médicos de diferentes clubes colombianos para que repitan el mismo diagnóstico? ¿Se deben pasar todos los tweets solidarios de los demás jugadores? ¿Hay que presentar las idénticas declaraciones de varios entrenadores? Debo aclarar que solo uno dijo algo diferente, que se debía pensar primero en el jugador como persona y luego como profesional. Aplausos para él.

El país está en medio de un proceso de paz, la destitución del alcalde de la capital de la nación, el colapso de una torre de apartamentos, el asesinato de taxistas, los paseos millonarios, elecciones; solo para nombrar unos ejemplos recientes y lo que acapara los titulares son la lesión de un jugador de fútbol. Es cierto que la culpa no es del pueblo, son los noticieros quienes deciden qué cubrir y como hacerlo, el problemas es que todos presentan lo mismo y no nos dan la oportunidad de reflexionar acerca de otra cosa. También es cierto que el fútbol es una alegría para este pueblo agobiado por problemas, que hace 16 años no se iba a un mundial, pero no creo que el sensacionalismo y el amarillismo sean parte del acercamiento apropiado a la noticia.

Sé que la gente desea con ansia que se recupere y haga presencia en el mundial, dicen que ningún otro jugador tiene la garra que él posee, que su presencia en el campo infunde respeto en los rivales, que es un referente dentro del grupo y a nivel mundial, pero lo cierto es que el mundo no se acaba con su lesión, que hay otros grandes delanteros en un buen momento, que juegan en ligas más competitivas y anotando con regularidad, también creo que Pekerman es una persona inteligente y en algún momento consideró que no podría contar con Falcao, por alguna situación fortuita como esta o tal vez alguna amonestación, así que también estoy seguro que pondrá a otro jugador que pueda representar el mejor papel para nuestros intereses.

¿Recuerdan la lesión de Ronaldo con el Inter por allá en el 2000? Jugaba por primera vez luego de una lesión que había sufrido en el 99 y lo había mantenido seis meses fuera de la canchas, en la primera jugada que hizo su rodilla da un giro que parece insufrible, ver video, y su carrera no vuelve a ser la misma. En ese tiempo, yo salía con una muchacha que estudiaba terapia física, y apenas le conté de lo sucedido me soltó una frase muy contundente: Seis meses es muy poco tiempo de recuperación para una lesión de esa gravedad, pero la presión de los patrocinadores, del club y del mismo jugador fueron más fuertes. Ojalá a Falcao no le pase lo mismo, así se pierda este mundial.