jueves, noviembre 08, 2012

De Aprender A Callar

Uno de mis mayores defectos es no poder quedarme callado, cuando las cosas pasan, cuando las personas comentan algo, cuando hay algún tipo de manifestación, siempre tengo que decir algo, más temprano que tarde, debo salir con alguna perla haya sido o no solicitada. Que triste!!!

Creo que el silencio es un arma poderosa, porque en algún momento se puede decir algo, pero cuando uno ha soltado la lengua, ya no se puede hacer nada, la palabra dicha no se puede devolver, pero el silencio sí se puede romper.

Para darle mayor gravedad al asunto, soy consciente que el silencio es mi mejor amigo, que debo callarme, muchas veces me muerdo la lengua, me aguanto, pero pareciera que la vena en mi frente va a explotar, me da un tic en el ojo y hasta que no me desahogo no puedo actuar normalmente, así de grave es mi vicio.

Para rematar el asunto, así en el momento del suceso me quede callado, mi cara ultraexpresiva hace que las personas a mi alrededor noten que tengo algún "aporte" por hacer. Algunos sabios, solo preguntan un par de veces, pero otros novatos, insisten hasta la saciedad haciendo que las palabras fluyan de manera natural, lo cual casi siempre no es bueno.

Ahora que escribo esto, a raíz de los últimos sucesos, me doy bastante látigo pensando en toda la cadena de cosas que ha generado mi falta de autocontrol, todo lo que hubiera evitado si solo me hubiera quedado callado, firmemente me propuse regularme, censurarme, ojalá y pueda, ojalá y de resultado, porque de no ser así, me llenaría de dudas sin resolver, amanecerá y veremos.