martes, septiembre 07, 2010

De Perro Desde Chiquito, Perro Toda La Vida

Por cosas del azar, del destino, de bromas de Dios, regresé a un lugar que había visitado hace algún tiempo y como con muchas cosas me había prometido no volver a visitar, fue tan gracioso el encuentro que me imaginé escribiendo ésto; fue tan particular el retomar esos pasos, tanto tanto, que me quedé en el mismo hotel y frente a la habitación donde me había quedado la vez anterior.

Para darle un toque más surreal me encontré un amigo de hace más de una década, realmente ya no sé si es mi amigo, más bien un conocido de una etapa de crecimiento que dejé de ver por el mismo destino y terminó haciéndome un favor muy grande.

El cuento es que estábamos almorzando y me preguntó que si no había conseguido novia en ese sitio, tema que me sorprendió, dijo que ese pueblo era un paraíso y yo solo pude decir que él que había sido un perro desde que lo conocí no iba a dejar de serlo jamás, no ahora a pesar que ya está casado y con un hijo, porque definitivamente el que es no deja de ser.

Me dijo que hacía un tiempo "molestaba" bastante por ahí, no lo dudo, pero ahora los compromisos laborales habían aumentado, como también lo estricto del mismo, así que mantenía todo con más calma, debo decir que lo entiendo, simplemente envejecimos.

Yo nunca he tenido la facilidad que me sorprende en los demás cuando vamos a un sitio. Desde que llegan sacan todo su arsenal tratando de charlar con cualquier lugareña. Quiero creer que mi falencia no es tal, es más bien como una elección, que si lo intentara lo lograría, pero es que simplemente no me interesa, me parece una idiotez creerse el chacho porque se viene de afuera, me parece que ellos creen que se las levantan pero en realidad son ellas las que juegan con uno, no solo con uno, también con el próximo que llegue y con los que han pasado antes, cosa que nunca me ha gustado.

Si simplemente conociera una pelada que realmente me llamara la atención haría muchas cosas para conquistarla, por lo menos eso creo aunque no estoy seguro, hace tanto tiempo que alguien no me interesa de verdad que no puedo afirmar algo acerca de cuál sería mi comportamiento, más ahora que llevo tiempo diciendo que cambiaría mis malos hábitos en lo que respecta a las relaciones, cosa que no he puesto en práctica, no porque no haya querido, sólo porque no se ha dado la ocasión.

Entonces critico desde lejos, sonrío como con rabia y envidia, recuerdo viejas conversaciones, escribo para compartir los pensamientos y rezo cada noche para que ella llegue.

No hay comentarios.: