martes, junio 28, 2011

Del Día Que Te Vi

El otro día te vi sentada en una banca del parque, yo estaba al otro lado de la cerca e iba caminando hacia un almacén escuchando música; giré de repente mi cabeza y te vi ahí sentada, leyendo un libro y con un perro de cuatro patas al lado.

Eras tu, era tu cabello que nunca lo voy a olvidar, esos rizos indomables que siempre me llamaron mucho la atención. Tenías una bufanda color camín en tu cuello, una chaqueta negra y unos vaqueros que siempre te quedaban tan bien.

Mientras escribo esto recuerdo la vez que nos besuquéabamos en la sala de tu casa y sin querer metí la mano dentro de tu pantalón, en el calor del momento toqué tus tangas que fueron como fuego e hicieron que sacara la mano inmediatamente de allí. Siempre quise preguntarte si te habías dado cuenta, obvio que sí, pero me refiero a qué habías pensando en ese momento, si fue un atrevimiento de mi parte, eso sí, sin intención, o si debí dejarla allí hasta que nos quedáramos sin aliento, en fin.

Estoy seguro que eras tu, tanto así que me detuve y busqué ese lunar en tu cara, se me hizo difícil encontrarlo porque estabas encorvada leyendo el libro, con las piernas cruzadas, pero ahí estaba, porque eras tu; cuando lo confirmé del todo me vi redactando este post y te imaginé a ti sonriendo mientras lo leías.

Estoy tan seguro que eras tu que ni siquiera me importa que estés al otro lado del atlántico viviendo tu vida, tampoco me importa que sea físicamente imposible que fueras tu por toda esa agua salada que nos separa, simplemente, era tu.

lunes, junio 13, 2011

Del Exilio

Dice la Real Academia Española que el exilio es la separación de una persona de la tierra en que vive, generalmente por motivos políticos. Hay cientos de exiliados, muchos de ellos muy famosos, lo fue Neruda y no sé cuántos chilenos y argentinos, definitivamente se generan más exiliados durante las dictaduras, como también los hay compatriotas y por si fuera poco existen personas que lo hacen por voluntad propia en aras de conservar su vida.

Siempre me pareció algo bohemio, librepensadores que huyen simplemente porque no están de acuerdo con la realidad que les toca, algo triste porque el uso y el abuso del poder no resiste críticas; siempre se ha idealizado a los exiliados en el cine y uno no deja de sentir lástima y compasión por ellos.

Lo que nunca me imaginé es que me convertiría en uno de ellos, que sería la piedra en el zapato de alguien más, que sería lo suficiente molesto para otra persona y que ésta pudiera utilizar parte de su poder para exiliarme de su reino, y digo parte, no todo su poder, porque si lo hubiera utilizado todo me habría desaparecido del mapa, evidentemente no como en las dictaduras pero sí como para ponerme de patitas en la calle donde nunca existiera la posibilidad de volverlo a incomodar.

Me exiliaron por mis ideas políticas, por no quedarme callado ante lo que está mal, por no tratar de cubrir los errores de los demás, por cometer un error y responsabilizar a cada quien en la justa medida que le correspondía, por señalar lo obvio, por atentar contra el status quo, por ser cómo soy, mejor dicho, la definición me cayó como anillo al dedo, aunque eso no es consuelo.

Ahora muchas dudas surgen en mi cabeza, me imagino que los recién exiliados también se la hicieron, qué va a pasar conmigo? a dónde voy a ir a parar? qué tan largos pueden ser sus tentáculos? esto cómo me va a afectar? Muchas preguntas, ninguna respuesta, un ambiente enrarecido, mucho cuidado con los comentarios, muchas voces que se solidarizan pero desde la orilla, no se lanzan al vacío con uno, solo el tiempo lo dirá, solo un día sabré cuándo dejaré de ser un exiliado.

lunes, junio 06, 2011

De Los Giros Del Destino

Hace unas semanas estaba pensando en mis planes para el futuro, dónde iba a vivir, el transporte, las compras, las viejas, la rumba, la comida, el aguante, el trabajo y sus vicisitudes, sencillamente estaba viviendo adelantado, todo estaba bien, casi cuadrado.

La cuestión es que cerré los ojos por un instante y cometí un error, regresé de un feo golpe al presente y no logro vislumbrar el futuro, todo se volvió borroso, se nubló, los planes se cayeron como un castillo de naipes y ahora se abrió un mar de posibilidades que ya no son ni buenas ni malas, son posibilidades y ya, son oportunidades, son cambios no diseñados, son incertidumbre.

Es tan así que cada día, cada amanece,r trae nuevas preguntas, nuevas dudas; cada mirada, cada silencio, permite que mi mente se abra como un abanico y empiece a tejer historias, mi mente se mueve como la bolsa en el aire de American Beauty. Estoy dando vueltas en una ruleta.

Y eso que me creo un amante del presente, lo que ha de ser que sea es uno de mis lemas, vivo el instante y ya, el futuro no existe, lo he repetido tantas veces en éste blog; aún creo eso, es solo que la incertidumbre corroe de una manera absurda, lo peor es tener tiempo para pensar.

Si eso pienso yo que estoy sano y salvo, qué pensarán de los giros del destino las personas que salen de su casa y sufren un accidente, aquellos que pierden su fortuna en una mala inversión, los que amanecen y no anochecen, los que aman la vida y ven cómo se le escapa de entre los dedos...