De la Búsqueda

Se busca mujer bella, para que esto sea fácil de definir vamos a evocar el proverbio árabe que tanto me gusta: Que tenga más de un metro de piernas, más de tres dedos de frente, que no crea todo lo que oye ni diga todo lo que escucha.

También debe ser inteligente y aparte de eso que tenga muy buen sentido del humor. Dicho esto lo demás son solo pequeños detalles que no estaría de más recibir en el paquete, por ejemplo, que sea guerrera en la vida, que pueda disfrutar tanto de un sancocho de gallina en el río como de una comida de alta alcurnia, que le guste la música y el baile, pero que tampoco sea cosa de cada ocho días.

Ojalá y sepa cocinar y coser, eso como para darle gusto a mi mamá, de todas maneras, si no sabe, por lo menos que tenga la voluntad de hacer las cosas, de estar pendiente del hogar y de darme pequeños gusticos de vez en cuando. De una vez aclaro que no quiero una coima, quiero una profesional que pueda pasar a su faceta de ama de casa clásica sin complicaciones, así lo he visto toda la vida y así lo quiero para mi.

Nunca sobra que pueda tomarse sus tiempos a solas y darme los míos, que disfrute la compañía de mis verdaderos amigos pero que me asegure que la vamos a pasar mejor si nos quedamos solos; que me gusten sus amigos y de vez en cuando salga a tomar con sus amigas, que su mamá sea linda porque así se verá ella en el futuro y que al suegro le guste el trago y el baile para pasar buenas fiestas familiares.

Es muy pero muy importante que me ame, que me entienda pero también que me reclame cuando me equivoque y que además se enoje y me haga pedir perdón cuando me comporte como un estúpido, cosa que pasa muy a menudo, la quiero corazón noble y sincero, que sepa quién es y que me haga mejor persona cada día a su lado.

Si de pronto conocen a algún prospecto o mejor, usted es el prospecto, que se pase por aquí y se de una vuelta, lea muchas cosas del pasado y tome una decisión, lo peor que puede pasar es un café muy negro.