Buscando por ahí encuentro que el déficit de atención es un trastorno neurológico del comportamiento caracterizado por distracción severa a moderada, períodos de atención breve, inquietud motora, inestabilidad emocional y conductas impulsivas.
También dice que los síntomas pueden empeorar cuando se exige atención o esfuerzo mental sostenido o que carecen de atractivo o novedad intrínsecos. Por ejemplo, escuchar al maestro en clase, hacer los deberes, escuchar o leer textos largos, trabajar en áreas monótonas o repetitivas... ¿Sostener una relación?
Todo esto viene porque un amigo comentó el fin de semana que yo sufría esa enfermedad y no era capaz de concentrarme en nada por más de cinco minutos, en realidad no lo decía por el trastorno neurológico en si, sino por mi tendencia a desvanecerme en una relación luego de cierto tiempo.
El diagnóstico no es del todo errado, vivo ciertos períodos de atención en los cuales sufro de una inquietud motora alarmante, es decir, me concentro en una persona con todas mis fuerzas, haciéndola el centro de mi vida y mientras eso pasa hago todo lo posible para que ella note mi interés especial.
Luego de cierto tiempo empiezo a distraerme de manera moderada, lapsus de tiempo en los cuales me ausento física y sentimentalmente, pido mi espacio y vuelvo a mi rutina de salir con otras personas en ausencia de la susodicha, al final la distracción pasa a severa y ya no logro compartir los momentos especiales que al principio generaron la hiperactividad especial.
Analizándolo concienzudamente parece que si sufro de la enfermedad, no es del todo mi culpa, es una cuestión neurológica, o también puede ser la disculpa perfecta para justificar mi comportamiento. Sea lo que sea y medio broma medio en serio sirve para explicar lo que a veces acontece, espero que leas esto y no te lo tomes tan a pecho, puedas reírte de la ironía y sobre todo seguir adelante conmigo o sin mi.
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