sábado, noviembre 22, 2008

De Pasó lo que Tenía que Pasar

La historia me la relataron más o menos así:

"... Él estuvo aquí, nos conocimos, nos hicimos amigos y al poco tiempo se tuvo que ir; éramos solo amigos y hablábamos mucho por teléfono ya que debido a la distancia no nos podíamos ver. Meses y meses pasaron en esa tónico, él me llamaba y yo lo llamaba y pues nada, solo eso, hasta que me dí cuenta que me gustaba y pues decidí darme una oportunidad con él cuando se pudiera.

Un día el volvió, estaba trabajando con otra empresa y regresaba a hacer su trabajo, él siempre me había dicho que era soltero, que no tenía mujer y tampoco hijos, yo nunca dudé de su palabra y creyendo eso pues lo fui a visitar al hotel donde se estaba hospedando; allá pasó lo que tenía que pasar, todo fue muy lindo y nos seguimos viendo varios días hasta que tuvo que partir, despedida normal, promesas de llamadas y hasta la próxima.

Días después de que se fuera me encontré con uno de sus excompañeros de trabajo, él me preguntó que si su "compadre" se había ido ya, yo le dije que si pero quedé intrigada con lo de compadre así que le pregunté, entonces su amigo me aclaró que él era casado y ya tenía una bebé de ocho meses de la cual era padrino, dicho esto me preguntó que si yo no sabía eso y ahí se me acabó el mundo..."

La historia no deja de ser de esas típicas donde un aprovechado va a un pueblo y enamora a una ilusa con mentiras y engaños, eso no tiene nada de raro, que me lo contara ella misma tampoco lo tiene puesto que la gente alcanza ese nivel de confianza conmigo sin yo saber por qué; lo que si me parece extraño, atípico, o mejor bien típico pero ridículo es la manera de mencionar lo que pasó en el hotel.

No es secreto para nadie que se revolcaron cuantas veces quisieron y ella tampoco trataba de meterme los dedos a la boca omitiendo esa parte, solo que utilizar esa frase como para tratar de minimizar los hechos me parece algo infantil, tampoco trato de pedir que diga que culearon hasta el cansancio o follaron o tiraron, pero un simple nos acostamos pues hace ver que es una mujer que lleva su sexualidad muy definida, sin tapujos ni mentiras.

En estos temas las actitudes directas, frenteras pero sin ser burdas me llaman mucho la atención, me gusta que la gente llame las cosas por su nombre, siendo sutiles pero sin dar lugar a dudas, como digo yo: Al pan pan y al vino vino.

No hay comentarios.: