viernes, febrero 22, 2008

De Romance Quinceañero

En unos días de nostalgia, recordando a Goyo, al compadrito, a Iriana y a todas las personas que se conocieron en Venezuela. Una canción que conocí allá y me gusta mucho, aún recuerdo la primera vez que la escuché y me imagino que es como el himno de esa etapa de mi vida.



Hija de un doctor
de alta sociedad
acostumbrada a tener todo en su hogar.
Quince años cumplió
y es la hija menor,
dan una fiesta de cumpleaños en su honor.

El diario anunció
todo en pedestal
asistiría la clase de la ciudad.
Alguien contrató un grupo musical,
música criolla porque eso quería el papá.

El día llegó,
todo iba normal
cuando llamaron al conjunto para actuar
pero algo pasó
cuando al cantar
un jovencito echó su verso a improvisar,
a improvisar.

Que lindo rostro que tiene usted señorita
esa mirada deslumbra, sorprende, incita
a besar su boca
linda cumpleañera
que Dios la bendiga.

Ella al mirar al cantante le dio una sonrisa
nació la magia que llaman amor tan deprisa,
y a la media hora
ya hablaban a solas
se enamoró a primera vista.

El tiempo pasó,
el amor creció,
pero a escondidas, el padre no se enteró.
Ella dio su amor,
él lo recibió,
y en cuerpo y alma se entregaron con pasión.
Ella prometió,
él también juró,
quererse hasta la muerte con la bendición de Dios.

Pero algo ocurrió,
su cuerpo cambió,
crecía en su vientre el producto del amor.
Su padre notó
su cambió exterior
y sin dudar de una vez le preguntó:
¿Quién te embarazó?
y ella fuerte contestó:
El hombre que amo, aquel cantante del folclore,
mi gran amor.

El padre herido, angustiado, enojado le dijo:
Yo no permito que traigas un hijo,
que va a decir
la alta sociedad
si no te has casado.
Aquel papá la obligó a practicarse el aborto
donde murió ella también al instante.
Alguien preguntó:
¿Quién es el culpable?
Hay que castigarlo.

El padre contestó:
Fue el novio quien planeó
sin mi permiso el aborto en que murió, mi niña.
Con su dinero condenó
y en la cárcel encerró
aquel muchacho inocente del error cometido.

Y quiero confesarles que ese pobre muchacho no soy yo,
yo solamente canto
la historia que en la cárcel
él mismo me contó.

1 comentario:

Anónimo dijo...

ay.. que lindo,, iriana soy yo..nosotros no te olvidamos y deseamos vuelvas pronto!