lunes, diciembre 15, 2008

De las Mujeres que me Tocan

Está la rumbera, la loca, la que siempre piensa en baile y en trago; ella se toma algo e inmediatamente se le sube la nota y es la más alegre del sitio, reparte besos por doquier y si esa noche uno anda con algo de suerte lo más probable es que se la lleve al apartamento y al otro día amanezcan con resaca y sin ropa. Estoy seguro que más de uno se ha apuntado a ese plan, pero evidentemente yo no, esa mujer no me toca a mi.

Está la niña buena, la que no mata un mosco, la señorita de casa que sabe cocinar y es el ejemplo para sus hermanos, casi no le gusta la rumba y es más dada a estudiar y a salir con sus amigas a planes sanos que perderse toda la noche entre el licor y la música a alto volumen. Yo no conozco ninguna de este tipo así que tampoco me toca a mi.

No hay que dejar de lado a la mujer que está en medio de las otras dos, no es de un extremo ni del otro, se puede salir con ella como con un amigo más y también verla completamente sexy en otra situación; el único problema es que tiene un novio que es un boludo y la trata como a una mierda, siempre se tiene la seguridad que uno la tendría en una nube pero igual ella prefiere salir con el gañán aquel generando enviada y lanzar preguntas al cielo que no reciben respuesta. Evidentemente como ya está comprometida, y lo mejor, llevan bastante tiempo juntos pues tampoco me toca a mi.

Hablemos mejor de las que sí me tocan a mi, a esas las llamo las convertidas, es decir, mujeres que estuvieron en esos grupos pero que precisamente cuando se deciden a salir con uno, piensan que no es justo seguir comportándose de esa manera y se pasan a otro bando para que ésta vez las cosas si resulten. Pasa que el gusto por ellas es por lo que son y no por lo que aspiran a ser, entonces lo único que se reciben son desilusiones y ganas de escribir un post para que entiendan que el que es no debe dejar de ser.

1 comentario:

Anónimo dijo...

jajajajaja.... AR