Cuando hablamos y me preguntaste por ella te conté de las cosas que sabía de su vida, también de la incorporación de un nuevo novio o movio o lo que sea, y tu, como pocas personas en el mundo, me interrogaste acerca de mis sentimientos al respecto.
Era algo que ni siquiera yo me había preguntado, cuando ella me lo contó lo tomé a la ligera y me pareció simplemente un comentario más, ni siquiera pensé en mí y más bien como que me alegré al saber que ya tenía quien la acompañara puesto que los tiempos no le han traído los mejores vientos y siempre es bueno tener una mano que sirva de apoyo.
Pero luego ya considerando tu pregunta reflexiono un poco más y me doy cuenta que también sufro de envidia, y no de la buena, al ver como las cosas han evolucionado para ella me doy cuenta que yo sigo igual de estancado, que para mi no hay novedad y según el panorama parece no haberla pronto, estoy de nuevo en ese bache entre relaciones que generalmente dura más de un año, siendo sincero por lo menos dos, pero debo tratar de ser optimista.
Desde afuera esto debe sonar como la quejadera de siempre, pero desde aquí es algo triste estar siempre solo y sobretodo después de que yo decidí dejarla ir, o mejor, dejarme ir; pago las consecuencias por mis actos pero a pesar del sentido de justicia no me siento satisfecho en ningún momento. De mi depende cambiar la situación pero también es cierto que es más fácil cuando el destino conspira para tal fin y no en otro sentido.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario