Y entonces él le dice que su vida está llena de quilombos, que ella es una persona muy especial, muy bella, muy tierna y aún muy inocente como para que se enrolle en tantos problemas, que lo mejor es que ella se busque alguien para quien sus problemas, los de ella, no sean solo pavadas, alguien que le dé lo que ella se merece porque en éste momento de su vida él no puede ser lo que ella necesita... Ella solo responde con un beso y un gran te amo...
Y entonces me pregunto si todo eso no es más que una excusa para abandonarla, pero reflexiono un momento y en su mirada noto un sentimiento muy grande, por lo tanto, no puede ser eso, tal vez lo que dice es real y es la razón por la cual se separan.
Y entonces me pregunto cuáles son los límites del amor, me pregunto si el amor permite que se deje a alguien para evitarle un dolor, para que sea feliz pero con alguien más, me pregunto si el amor siempre se comporta de la misma manera y nos deja ser recíprocos siguiendo la voluntad de la otra persona, que en este caso no puede estar con nosotros a pesar del mutuo sentimiento.
Y entonces me parece que el amor debería lucharse hasta el final, hasta que sea imposible mantenerlo, hasta que se consuma en sus propias llamas y de él solo queden las cenizas, pero de pronto no, de pronto el amor también debe ser sacrificado y con él sacrificarse al portador. Pero no concuerda con el sentimiento más poderoso sobre la faz de la tierra, tanto dolor, tanto sufrimiento; como que mejor lo idealizo y digo que el amor no exige sacrificios, solo atenciones.
Y entonces recuerdo que idealizado o no, sigo al margen de un amor, sea cual sea el tipo.
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