miércoles, agosto 26, 2009

De Tremenda Güevoná!!!

El fin de semana luego de visitar la Feria del Libro con Christian, nos sentamos en el chuzo de viejas épocas para mojar la palabra y disertar acerca de las mismas cosas; ya con algo de cebada encima se hicieron las llamadas respectivas porque una disertación es mejor cuando se vuelve tertulia, todo ésto para comprobar que nos estamos haciendo viejos ya que nadie respondió al llamado, muchos con excusas insulsas y sólo uno de manera justificada.

De todas maneras ya entrado en gastos no me gusta parar así que llego, un poco tarde, a reunirme con los compañeros del trabajo, en el otro bar que se ha vuelto costumbre. Entro afanado por el retraso y de reojo miro a una pareja, el tipo se me hace familiar pero entre el apuro y el licor pues no me fijo y sigo para donde sé que me están esperando.

Más me demoro en sentarme que en alguien tocarme la espalda, me levanto y con satisfacción noto que es el amigo que no nos iba a acompañar por una justa razón. Me alegro al ver que a pesar de todo hace el esfuerzo para encontrarnos, le pregunto por su compañía y sin esperar respuesta lo invito a la mesa, eso hasta que me dice que está con ella...

Ella!!! La misma que ha generado algunos post y si muchas borracheras por acompañar la pena de mi amigo. Me comenta que ella lo llamó y pues están ahí para distraerse un rato, mientras pienso que su razón ero lo suficientemente valedera como para no estar conmigo pero no lo suficientemente poderosa como para negarse ante ella.

Ella!!! La mismo que hizo que me llamara casi entre lágrimas para decirme que el hermano de él la había visto con nuevo novio. ¿Pero esto qué es? Esto es tremenda güevoná!!!

En un instante ella aparece y me saluda con emotividad, que abrazo, que beso, que hace tiempo que no nos veíamos, que por qué no se quedan, que ya nos vamos, que nos vemos dentro de ocho días, que suerte y que todo bien. Así, en menos de cinco minutos confirmé que nosotros somos unos inútiles en lo que a mujeres respecta, somos capaces de girar el mundo si ellas no lo piden, aunque ésto para ellas siempre sea insuficiente.

En fin, me quedé bebiendo y viendo tocar a una banda de viejas que no me pararon bolas, mascullando este post y deseando que las cosas no fueran tremenda güevoná.

No hay comentarios.: