martes, enero 15, 2008

De la Tendencia a la Desconfianza

En general yo nunca he sido del tipo de persona desconfiada, es más, tiendo como a creer todo lo que me dicen sin reparar mucho en ello, soy más bien fácil de enredar y por eso me han pasado las cosas que me han pasado, como dirían mis amigos en Venezuela: Soy una bolsa a tres tablas.

Siempre trato de ser honesto en mis cosas y por ese motivo mido a las personas de la misma manera, utilizo el rasero con el cual me gustaría ser medido, aunque, debido a nuestra naturaleza, el rasero se utiliza al revés y primero desconfiamos del prójimo para que este poco a poco nos vaya demostrando que es digno para depositar en él nuestras esperanzas.

Miento, no lo voy a negar, pero trato de hacerlo la menor cantidad de veces posibles, la realidad es que muchas cosas en la vida tienen que ser ocultas porque no están para ser aprobadas por los demás o porque simplemente las hicimos en un momento inadecuado, con esto no trato de validar la mentira pero si son los motivos que tengo para mentir, bueno, no siempre, a veces lo hago por simple gusto.

Pero si hay algo que me molesta mucho, más bien me incomoda, es que desconfíen de mi sin motivo, que simplemente sea objeto de prevenciones porque ese es el prejuicio al cual nos acostumbraron, que por el hecho de ser hombre sea un mentiroso cualquiera y que esté cortado con la misma tijera y sea harina del mismo costal y miles de dichos más para justificar prejuicios erróneos.

Me incomoda sobretodo porque trato de ser coherente entre lo que digo, lo que hago y lo que pienso, respeto mis convicciones por encima de cualquier cosa, y me mantengo firme a pesar de los errores y demás cosas, lo lamentable es que nada de eso es suficiente y la gente está a la expectativa que caigas para caerte encima y decir que eres uno más del montón, que era lógico que te equivocaras y que antes te demoraste mucho en hacerlo.

La masa parece ser amante del fracaso, como que vernos a todos en esa misma condición nos da un descanso y compañía en la desesperanza, si alguien sobresale debe ser diregido de nuevo por los demás, me imagino que son estos los motivos por los cuales desconfían de los positivos, de los soñadores, de los locos y celebran cada derrota más fuerte que la misma victoria.

2 comentarios:

Carlos Correa dijo...

LA MASA NO ES AMANTE AL FRACASO, SI NO QUE ODIA PROFUNDAMENTE A LOS DE CONVICCIONES FUERTES POR QUE ASI NUNCA HARAN PARTE DE LA MASA. ESO CREO YO.

UN SALUDO

Anónimo dijo...

hay que dar tiempo, hay quienes confian rapidamente otros no, quiza han sido traicionados! y todos tenemos algo de locos!.. !R!@N@