viernes, agosto 08, 2008

De Una Pregunta Para los Europeos

Recientemente estuve viendo el documental Sicko de Michael Moore, que como siempre realiza una dura crítica, en este caso al sistema de salud gringo, demostrando con testimonios los errores que todos conocemos pero nadie se atreve siquiera a denunciar y mucho menos a cambiar.

Algo que me llamó mucho la atención fueron las entrevistas con gringos en otros países tales como Francia o Inglaterra; ellos hablaban de las ventajas de residir en esas latitudes e incluso consideraban a Francia como uno de los mejores países para vivir con la familia.

Resaltaban detalles como jornada laboral de 35 horas, un mes de vacaciones, asistencia gubernamental en familias con recién nacidos, una semana para luna de miel, además de las ya conocidas salud y educación gratuita. No dudo que todas estas cosas sean ciertas, no hacen parte de ningún libreto dentro del documental, es más, contribuyen a despertar de nuevo en mi las ganas de salir de mi país y conocer tan espléndidos lugares.

A pesar de todo esto me asalta una duda, es obvio que para disfrutar de todas estas bondades necesito de un trabajo, no puedo vivir solo de la beneficencia, y es ahí cuando recuerdo las muchas historias escuchadas acerca de compatriotas que se van a vivir su propio sueño "americano", consiguen mucho dinero trabajando de sol a sol en unas labores que acá evidentemente no harían, algunos son profesionales que tenían una carrera con proyección en el país y deciden irse hartos de esta mierda tropical, pero... ¿Vale la pena todo el sacrificio?

Si usted se siente aludido y me considera un estúpido al escribir estas cosas, debe tener en cuenta que vivo con toda mi familia, que puedo disfrutar de un sancocho o una carimañola cada vez que quiero, que no se me salta el nacionalismo cada vez que escucho el Himno Nacional puesto que suena todos los días a las 6; obvio también me preocupa que me asalten en el bus cualquier día, que de pronto pase un mal rato por ir a ciertas partes del país, que me hagan un paseo millonario o me tome un trago adulterado, es evidente querido compatriota en el exterior que usted sabe las cosas que nos preocupan y me imagino lo tienen allá.

Entienda que yo solo conozco esta realidad, aquí nací y es éste el país que conozco, lo más lejos que he llegado es a Venezuela y como que sufrimos de la misma fiebre caribeña llena de corrupción y hambre. Probablemente usted disfruta de las ventajas que todos añoramos pero también creo que trabaja horas de más como todo buen colombiano y no tiene muchos momentos de ocio, si estoy en un error corríjame y deme ese último impulso que necesito para tomar una determinación.

1 comentario:

Nightwriter dijo...

Yo siempre digo que el que busque emigrar del país tiene que probar que de verdad se le cierren todas las puertas habidas y por haber, si es así, vallase.
Sino, prefeieren comer ya saben que???