Yo tengo problemas de confianza: Confío en todo el mundo. Independientemente de que sea un aparecido o un conocido de vieja data siempre confío desde el corazón, sin discriminaciones, mientras no me hayan fallado trato a las personas con toda la confianza que puedo brindar.
Yo suelo juzgar a las personas desde mi condición, me considero una persona confiable y por lo tanto suelo creo que los que me rodean lo son igual. Craso error, porque en esta sociedad el vecino siempre está buscando la manera de darle en la cabeza al otro, es la ley del vivo y del bobo, y como se darán cuenta yo casi siempre soy el bobo.
Pero, para mi confiar en alguien y ser confidente con esa misma persona es muy diferente. Es más yo puedo ser confidente con alguien en quien no confíe porque las cosas que les confío no tienen que ser relevantes, o mejor aún, ni siquiera tienen que ser algo que les importe o que entiendan del todo.
Ni siquiera mis mejores amigos saben todo de mi, con ellos existen algunos secretos, pero otras personas, completamente ajenas a la situación puede que lo sepan, simplemente porque no existe la mínima posibilidad de una fuga de información. Así sucede con todos los círculos que frecuento, la gente del trabajo, la familia, en todos ellos confío pero si un día se sentaran a cruzar información se darían cuenta que unos saben ciertas cosas que los demás no.
Entonces, cuando tu me reclamas diciendo que yo no confío en ti y otra cantidad de cosas sin sentido porque no te respondo lo que quieres, yo trato de explicarte que no es cuestión de confianza, así tu no lo comprendas. Y como estoy completamente seguro que ésta explicación no te va a ayudar o no las vas a querer comprender, añado que simplemente hay cosas que no se cuentan porque son completamente irrelevantes y otras porque son reserva del sumario.
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