De La Posibilidad De Ser

Muchas veces he enunciado en este blog mi definición de felicidad: Un estado sin preocupaciones. Pero ahora, en este preciso momento de mi vida, debo añadir que la posibilidad de ser también genera felicidad.

La posibilidad de un futuro mejor, de un viaje que te cambie la existencia, de besar tus labios más allá de mis sueños, de cuatro paredes que hacen felices a las personas que más te importan en la vida, simplemente eso, la posibilidad que lo que viene sea incluso mejor de lo que es. Ahí también hay felicidad.

Otro año se escapa y el balance es inmejorable, sobretodo deja el camino abierto para las cosas venideras y eso genera ilusión, una ilusión que pone una sonrisa en mis labios, que me hace rezar todas las noches agradeciendo a Dios y también pidiendo que el día de mañana sea mejor que el de hoy.

Diría que al final del camino siempre se recibe una recompensa, pero todo indica que mi camino apenas comienza y ese comienzo es en sí mismo una recompensa, entonces, se complica un poquito el filosofar, además, cuando las cosas van bien el resultado de cualquier disertación siempre es positivo y los que me conocen saben que me gusta quejarme, así que para no perder la costumbre puedo decir que le falta la cereza al pastel, pero eso no me afana, por lo pronto voy degustando por los laditos.