jueves, noviembre 18, 2010

De New York (Día 1)

Amanezco en LaGuardia, paso a acicalarme un poco, desayuno en una panadería que permanece abierta 24 horas, bajo de nuevo esperando que aclare un poco y también que deje de llover, cosa que nunca sucede, así que decido tomar el taxi que me llevará al lugar donde voy a almacenar la maleta mientras me chequeo en el hotel.

El taxi me lleva sin contratiempos a la dirección, primer golpe al bolsillo 44 dolaretes del alma con propina incluida, puedo pagar con la tarjeta de crédito y con eso mantengo conmigo el poco efectivo que llevo y me servirá para pagar pequeñas cosas, como por ejemplo el almacenamiento de la maleta que cuesta 10 dólares el día. Saco las cosas que necesito para el día, me cuelgo mi cámara al cuello, reviso el mapa trazado y salgo como todo un turista.

Camino bajo la llovizna hacia el Empire State, sé que perderé la subida por el clima, pero el itinerario está trazado de esa manera así que ni modo, no puedo perder otras dos horas esperando ya que las demás atracciones del New York Pass abren a eso de las diez, así que continúo pegado al plan y camino decidido, eso sí, no dejo de apreciar los edificios a mi alrededor, es como estar en las películas.

Llego al edificio y recibo mi talonario de entradas, esa platica no se perdió, me dice el conserje que la visibilidad es reducida, ni modo, me toman la foto sobre la tela verde para el montaje y asciendo, fotos van y vienen, todo es muy bonito y muy limpio, pero cuando salgo al mirador la realidad es otra, la visibilidad pasó de reducida a nula, solo veo neblina y el viento congela mis huesos, igual rodeo el edificio y tomo las fotos de rigor, por lo menos puedo decir que estuve.

Camino por la quinta avenida en busca se Saint Patrick y el Museo de Arte Moderno, no para de llover así que acelero y tomo solo unas pocas imágenes de los edificios, me detengo frente a la catedral y saco las fotos, aprovecho para tratar de comunicarme a la casa porque buena parte de Manhattan tiene wifi, no lo consigo pero igual respiro un poco, maldigo el día en que decidí dejar de fumar porque todo el mundo lo hace, además ese frío y la lluvia solo invitan a un tabaco, pero nada, hay que aguantar.

Llego al Museo de Arte Moderno que todavía no ha abierto al público general y me encuentro con una larga fila de gente bajo la lluvia, es el momento de aprovechar el New York Pass, así que se lo muestro al portero que me deja ingresar y me indica el mostrador al que debo acercarme para que me validen la entrada. Me detengo en la fila para ingresar a las salas y ya puedo informar a mi familia que todo va de maravilla, hay mucha gente y escucho muchos idiomas y diferentes acentos.

En el museo me topo de entrada con Frida lo cual me parece una bienvenida acogedora, me deleito con Warhol y Pollock, con los abstraccionistas recuerdo mi clase de historia del arte, aprecio las instalaciones y descanso otro poco. Muchas fotografías que luego harán parte de un concurso: Cuál es el nombre del cuadro y su autor?

Hora de buscar algo de comer, recoger la maleta y chequearme en el hotel para la última parada del día: El Museo de Historia Natural. Camino por la séptima avenida hasta Broadway, las fotos de rigor, no para de llover y almuerzo junto al museo de cera, cosa que me servirá para decidirme a entra ahí después. Recojo la maleta y a caminar de nuevo hacia el hotel, el camino es largo aunque ya casi no llueve, no dejo de apreciar la arquitectura y todavía como que no me lo creo: Estoy en la Gran Manzana.

Me registro en el hotel y de nuevo me duele el bolsillo, son casi 300 dólares por solo dos noches, y eso que es uno de los más baratos del sector. La habitación me desilusiona, me parece que no voy a caber en la cama y no puedo dejar caer el jabón en la ducha porque es tan pequeña que no podría agacharme a recogerlo, en fin ahí solo voy a dormir y ya, espero poder dormir en paz.

Salgo de una al Museo de Historia Natural, el mismo de las películas, cierran algo temprano así que debo recorrerlo con agilidad, las salas son inmensas y las representaciones muy reales, lo único latinoamericano que encuentro es acerca de los mayas y algo de la amazonía, los dinosaurios son inmensos, hay tanto para ver. Permanezco hasta que empiezan a desalojar las salas, cuando salgo ya ha oscurecido aunque aún es temprano, camino con ganas de entrar a un bar pero estoy rendido, no resisto las plantas de los pies y necesito un baño reparador, mañana será otro día en New York.

1 comentario:

Anónimo dijo...

En todo Colombia se esta disfrutando con una Sprite y celebramos que apoyen el arte urbano http://bit.ly/SGraffitiCalimod