lunes, noviembre 22, 2010

De New York - Toronto

De nuevo hace un sol muy agradable, compro un café en una tienda frente al Central Park y camino en busca del edificio Dakota. Cuando estoy frente a él no me atrevo a tomar ninguna foto de cerca porque parezco el único turista del momento, camino un poco hacia el oeste cuando noto un bus de esos que pasean a la gente por los lugares más representativos de la ciudad, parquea justo en la acera del frente y se bajan como cincuenta europeos que toman fotos como si el mundo se fuera a acabar.

Es mi oportunidad, además desalojan la acera porque van hacia el memorial que hay en el parque así que puedo seguirlos y no bregar tratando de encontrarlo. Cuando llego a la placa una señora les relata cosas en francés y espero mi turno para tomar la deseada fotografía. Ya solo me quedan tres horas para salir hacia el aeropuerto así que debo seguir caminando.

Bajo hasta Broadway donde la gente hace fila para hacer parte de la audiencia de un programa, por la hora y el clima puedo apreciar el sector con tranquilidad, decido seguir caminando hasta el sur y sin querer queriendo llego hasta Chelsea, allí una señora ciega me pedí que la ayude a cruzar la calle. Por fuera del itinerario se quedaron Soho, Tribeca, la Zona Cera, el ferry y demás, todo por tiempo, plata y desconocimiento, será en otra oportunidad, ahora debo buscar las tiendas de souvenirs que ya tenía vistas para comprar algo peculiar a toda la gente que está enterada del viaje.

Camino hacia el norte buscando las tiendas pero voy por la vía incorrecta, cuando me doy cuenta ya estoy casi sobre el parque y tendría que devolverme, el reloj apura así que será comprar todo en el aeropuerto de regreso, saco mis cosas del hotel y tomo un taxi. Llego con tiempo suficiente así que me chequeo y voy por una hamburguesa y una cerveza, escucho a la gente del bar hablando en español así que no tengo que esforzarme, atiende una dominicana que se nota disfruta su tiempo en New York, habla de su último novio colombiano y que sabía dar masajes, si supiera cuánto me acerco a esa descripción.

Es el momento de hacer el balance y dar los consejos para aquellos que quieran visitar la gran manzana:
1. Se necesita mucho dinero, la ciudad no es económica, hay muchas cosas para hacer, menos mal yo no iba en plan de compras porque hay muchas tiendas que podrían dejarlo a uno en la ruina.
2. Se necesita mucho tiempo, tantos planes, tantas cosas para disfrutar, lugares para visitar, no vaya con afanes y tenga mucha paciencia.
3. Se necesita mucho estado físico, hay que caminar y caminar para poder disfrutar, los medios de transporte son buenos, pero un lugar se conoce caminándolo, encontrando pequeñas cosas que no nos muestra la televisión.
4. El New York Pass fue una muy buena elección, existe otro que se llama City Pass y trae entradas a muchas más cosas, famosas y no tan famosas, pero con más tiempo las habría visitado todas.
5. No deje de ir, vale mucho la pena, no se arrepentirá, sencillamente la ciudad es maravillosa.

El vuelo a Toronto es corto y tranquilo, además somos pocos pasajeros, la vista del lago es muy bonita y la ciudad se ve muy bien desde el cielo, paso sin problemas por inmigración y cambio unos dólares aunque recibo menos de lo esperado, tomo el bus hacia downtown siguiendo las recomendaciones y me bajo en la parada respectiva. Me doy cuenta que preparé con detalle mis días en New York pero nada de la parte canadiense, necesito un mapa porque trato de seguir las indicaciones y fallo en tres intentos de cuatro posibles.

Llego al hostal donde Danny me recibe de manera muy cordial, no puedo pagar porque la máquina de la tarjeta de crédito no está funcionando, que no me preocupe que después le pago, me enseña como abrir la puerta principal y me lleva a mi dormitorio; es en último piso y solo hay una persona, el desorden es monumental pero por lo menos no huele mal, me toca la cama superior del camarote donde no hay ni una repisa para ubicar mis cosas, converso con el tipo que es francés, tomo una ducha y salgo a recorrer la ciudad.

Doy una vuelta por el Entertainment District, me topo con los headquarters de Much Music, se ve mucha gente caminando y lugares para ver con calma, parece que será un buen día mañana para caminar, trato de comprar un mapa pero vale cuatro dólares lo que era gratuito en New York, como nota particular veo más vagos en Toronto en dos horas que en todo el tiempo que estuve en New York, regreso al hotel y para variar estoy tan cansado que solo puedo dormir.

1 comentario:

Anónimo dijo...

En todo Colombia se esta disfrutando con una Sprite y celebramos que apoyen el arte urbano http://bit.ly/SGraffitiCalimod