miércoles, abril 01, 2009

De la Involución

Inicio la semana enterándome que la compañía va a regalar unos cursos con certificación internacional incluída y estoy por fuera del listado de los elegidos, quedé como la guayabera: Por fuera y de colores. Me incomoda el doble puesto que el tema es algo que realmente me interesa y lo llevo algo adelantado con unos cursos virtuales que estoy haciendo, estoy seguro que le sacaría mucho más provecho que cualquiera de los asistentes...

Me rematan la noticia diciéndome que tengo que remplazar a mi compañero que se va para el seminario, eso significa retomar un puesto que dejé atrás con todo la alegría de mi ser, debo volver a atender a las personas, cosa que me amarga la existencia y me permite hacer ésta reflexión.

Lo positivo de la jornada es que como estoy tan desactualizado en todas las cosas que se han hecho con los sistemas me queda muy fácil negarme a colaborarle a la gente, deben entender que estoy de reserva y que ésta ya no es ni actividad principal, soy solo un apoyo ante la situación, nadie me preguntó si quería hacerlo y menos si podía hacerlo.

Lo negativo... mejor no hablar más al respecto, pero comento ésta joya: Ingeniero, es que no sé que le hicieron al horno microondas y no calienta... ¿Será que lo puede arreglar?

Como nota al margen me pregunto si Dios me hizo colombiano como castigo o solo de casualidad, no me refiere a la tierra como tal ni a la gente, ni la corrupción ni la insegurida, tiene que ver con el fútbol nacional; evidentemente tenía que hacerme hincha del rentado, de Santafé y de la Selección, una eterna agonía, un camino de decepciones... Ahí está el castigo.

No hay comentarios.: