De los Blogs y Otras Páginas

En primer lugar quiero comentarles que tenía abandonada la escritura por la semana de asueto y también porque tuve la brillante idea de formatear mi pc, lo cual no es mala idea realmente, pero se convirtió en una pesadilla porque no tenía los controladores de la board ni servían los cd´s con el sistema operativo y demás programas de vital importancia. En fin, ya medio solucionado el inconveniente pues retomo actividades para contarles perlas como la de ayer.

Inició un nuevo ciclo de conferencias relacionadas con diseño de páginas, joomla, oscommerce y otras soluciones robustas de software libre, la misma afluencia de gente del ciclo pasado, unos pocos repitentes y un personaje particular que llamó bastante la atención.

Un señor bordeando los sesenta años de edad, lo digo por el modelo de sus lentes, su pelo canoso y su forma de vestir, aparte de eso con un leve acento español y una manera de hablar muy cortés y muy respetuosa; su primera intervención fue para pedir disculpas por esa y todas las otras interrupciones que haría a lo largo de la charla, desde ahí me generó mala espina.

Esta primera conferencia fue un brochure acerca de las posibilidades en la red para montar páginas pequeñas e iniciarse en la red, hablamos de herramientas básicas y lenguajes sencillos, arquitectura de información y sobre todo objetivos con la creación de espacios, todo esto porque el ciclo está dirigido a personas que quieren defenderse solitas pero no tienen los conocimientos necesarios para hacerlo.

Por supuesto no podíamos dejar de lado el blog como herramienta masiva, gratuita y sencilla en la red, todo iba bien hasta que el llamativo personaje hizo una observación que me alteró los sentidos: "No entiendo para qué sirve un blog, porque alguien quiere escribir en la red, para qué escribir de cosas personales, cuál es su finalidad y qué importancia tiene que sean leídos por las demás personas."

Yo había estado atendiendo la conferencia pero de una manera suave, sin mucha intensidad porque parte de eso ya lo habíamos discutido, pero, esas inquietudes del señor actuaron en mi como un interruptor que concentraron en él toda mi atención, el conferencista, muy acomedido, trató de dar una explicación sencilla a sus dudas y con el lenguaje de un ignorante de estas lides, pero yo no me aguanté y tuve que intervenir.

En primer lugar se evidenciaba la ignorancia del señor ante esta valiosa herramienta, se nota que es de esos que solo leen una revista mensual que a veces menciona los blogs como un diario virtual pero nunca profundizan más allá; entonces, me puse a pensar cuál sería el motivo de su intervención en la conferencia, si realmente quería montar una página o simplemente tenía curiosidad y es uno de esos viejitos desocupados que quieren aprovechar su tiempo libre.

Traté de hacerle ver a la audiencia que los límites de un blog están puestos por su autor y que la ayuda de otras herramientas pueden potenciar su sitio, pero no pude dejar de pensar en los objetivos del tipo con su presencia hasta ya casi el final de la conferencia, cuando dijo que él ya tenía toda una estructura del sitio definida pero quería aprender a manejar una herramienta donde él mismo pudiera publicar, modificar y mantener contacto con sus visitantes.

Ahí todo fue lógico para mi y entendí que cuando el fin está claro pero no los medios para llegar a él pues se pueden cometer crasos errores y además ofender a otros simplemente por no entenderlos. Me dieron ganas de invitarlo a la Semana de Internet y al Tercer Encuentro Blogger para que cayera el velo de sus ojos y entendiera que acercarse a la red es como entrar a un chorro de agua fría: se puede hacer de a pedacitos o todo de una vez para perderle el miedo.