domingo, mayo 27, 2007

De lo Difícil de la Felicidad

Hace algunos post hablaba de lo bien que me sentía, de mi definición de felicidad y de como me encontraba en ella, en general todo iba bien y creo que aún va bien, solo que, como dicen por ahí: La felicidad no existe, solo los momentos felices y pues con los acontecimientos recientes algo de razón tiene esa frase.

Aquí reitero mi creencia en la felicidad, en mi felicidad, pero reconozco la dificultad de mantenerse en ella, a todos nos llega la felicidad pero algo sucede que acaba con ella, a veces somos nosotros mismos y no nos damos cuenta, o a veces la felicidad no es lo que esperábamos y simplemente decidimos salir de ella por aburrimiento, sea cual sea el motivo, ese estado de felicidad cuesta lágrimas de sangre.

La cuestión es que me encontraba feliz y muy contento, el trabajo bien, los negocios bien, la familia bien, la salud pues podría estar mejor pero estaba tan feliz que era irrelevante, hacía mucho tiempo que no podía decir esas cosas y pues la dicha se me notaba por encima; todo estaba a pedir de boca hasta que en una suma de casualidades a mi hermana la robaron.

Es tal mi estado de dicha que le agradezco a Dios que no le pasó nada, no fue un robo a mano armada sino un simple descuido suficiente para que los ladrones se llevaron el botín, que tampoco fue mucho, pero si suficiente para tener que correr a cancelar mi tarjeta débito, a quedarnos sin plata para el resto de mes y a pasar un mal rato.

Lo complicado de la felicidad es que cualquier cosa nos saca de ella, es que no todos llegamos al mismo estado al mismo tiempo y entonces las cosas que le pasan a la gente que queremos nos afectan y resquebrajan la felicidad, ahora que digo esto veo que la felicidad y el amor se parecen tanto en lo delicados que por eso hablamos de imposibles.

Independientemente de este hecho funesto mi actitud mejorada me permite continuar como si nada, disfrutar de mi felicidad (ojalá eterna), mirar hacia adelante y dejar los malos ratos atrás, ahí donde pasaron y nada más, me gustaría que ella pudiera hacer lo mismo pero a leguas se le nota que ni siquiera lo intenta, total, cada quien carga su Cruz y a su manera.

No hay comentarios.: