Estaba dejando en el olvido celebrar el primer aniversario de este humilde blog, bueno, a veces no tan humilde pero al fin y al cabo blog.
Hace un año me contagié al fin de esta maravilla tecnológica y me lancé al vacío con la esperanza de compartir mis ideas con todos ustedes, algunas veces de una manera acertada como otras no tanto, pero siempre con mi toque personal y mi manera de ver tan particular de ver las cosas.
Me estoy echando demasiadas flores y esa no es la idea, además no soy tan particular porque estoy seguro que en más de una ocasión ustedes me han leído y han compartido mi visión, así como otras han pensado que soy un idiota desocupado que no tiene ni idea de la vida, lo sé porque yo he hecho lo mismo visitando otros blogs, así que no tiene nada de raro.
Ya rondo los ochenta post y las visitas han mejorado de manera incremental, sorprendente para mí, estas cosas me impulsan a seguir escribiendo y no dejar este proyecto en el olvido; somos lo que hacemos, las personas van y vienen pero son las cosas que hacen los que los mantienen en la memoria colectivo, así que me esfuerzo y trato de darles tres minutos de una lectura para reflexionar, por lo menos yo reflexiono mientras escribo tratando de evitar la mayor cantidad de babosadas posibles.
No creo que nadie aparte de mí haya estado desde el comienzo de este blog, ni siquiera mis amigos o mi hermana quien también me encausó en esto, eso sí sería un logro excepcional, pero no importa, si alguien se va y vuelve aunque sea una vez es porque algo le gustó así que la tarea está hecha.
Dicen que lo difícil no es llegar sino mantenerse, que las pequeñas empresas fracasan al año de fundadas, entonces lucho contra la corriente y sigo en mi empeño hasta que no pueda más para evitar caer en los clichés.
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