Hoy tuve una conversación con una vieja amiga con la cual intentamos algo hace ya bastante tiempo, éramos unos niños entonces pero lo que sentí por ella fue como intenso y además quedó con un saldo en rojo porque nunca se llegó a nada.
La cuestión es que llevábamos tiempo sin hablar, nuestra relación siempre ha sido intermitente, algunas temporadas de buenas conversaciones y tiempos largos de sequía, realmente creo que mi falta de interés se nota demasiado y las otras personas lo detectan con facilidad entonces dejan de intentarlo conmigo.
Total hoy me dio por saludarla en el messenger y pues hablamos de las superficialidades de las que se habla cuando se lleva tiempo sin hablar, lo cierto es, que entre chiste y chanza le fui lanzando darditos con veneno para ver cómo reaccionaba.
Admito que me sorprendió con lo que me dijo y en pocas palabras dejó las puertas abiertas para un encuentro en territorio neutral que nos permita evaluar las mutuas posibilidades, ninguno de los dos está saliendo con alguien y nos tenemos bastante confianza, además, dijo algo que me gustó, me contó que ya estaba más seria en la vida y sí me pareció que tiene los pies mejor aterrizados.
Cuando la conocí era una niña loca que solo pensaba en rumba, rumba y más rumba, pero parece que una década después de esa rutina ya se cansó, como nos cansamos todos, o mejor ya entendió que por ahí no se llega muy lejos; lo cual no quiere decir que no le siga gustando, solo que le da mayores prioridades a las otras responsabilidades.
En todo este tiempo nos pasaron muchas cosas a ambos, no sé si más a ella que a mí o al contrario y no me importa, lo cierto es que el mundo no deja de girar aunque no estemos presentes, hace un rato deje atrás la idea de la muñeca de la urna de cristal bajada del cielo solo para mí, en la vida real todos tenemos un pasado, un presente y algunos un futuro, el presente conmigo es el que me interesa.
Total, no me estoy ilusionando, solo les estoy contando, trato de poner en práctica los sabios consejos del señor Naxos, de pronto con ella pueda intentar algunas cosas, de pronto, no importa, calma, mucha calma es lo que se avecina.
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