lunes, junio 11, 2007

De la Providencia Divina

Viernes en la tarde, al filo de la jornada laboral me llaman de la oficina para invitarme a salir de rumba, uno de los jefes se va y pues hay que hacerle la despedida, en realidad es solo otro motivo parar tomar trago y bailar.

No le pongo ningún problema, excepto que me dejen ir a mi casa a cambiarme de zapatos pero ni eso me permiten, de una para el chuzo. Avenida Boyacá con Calle 26, si no sabe dónde queda péguese una buscadita por Google Earth a ver si alguna vez aparece Bogotá despejada. Llegamos retemprano y eso supersolo, de una que la cervecita y ya empezamos mal porque no venden nada nacional, solo cerveza importada y pues no me imagino el precio, como nadie ha comido nada le añaden a la cuenta no se cuántas picadas y ahora ya estoy pensando en mi bolsillo.

Traen las primeras cervezas y de una piden botella de ron, menos mal traje un billetico guardado y tengo que dejar lo del taxi, afortunadamente no queda tan lejos de mi casa y espero no me arranquen mucho. Ya con el ron la gente se empieza a soltar y de una a azotar baldosa, tengo dudas sobre a quién sacar a bailar primero porque apenas llevo un mes con ellos y no les tengo confianza, pero ya con las orejas calientes pues me atrevo y empiezo a medir a las compañeras, me prometo a sacarlas a bailar a todas para no quedar mal.

Tres tragos de ron y se acabó la botella, sin miedo piden la otra y no son ni las ocho de la noche, esto va pa´largo, llegan las picadas que son un asalto a mano armada, ahí si todo el mundo le echa mano sin pena y otra vez para la pista. Estoy al final de la mesa, lejos de los jefes que están cagados de la risa pero rodeado de puras mujeres, aunque nada rescatable; otra botella y otra botella, me llaman de la casa porque mi abuela está acá y está preocupada porque no aparezco mmmm...

Lo bueno de las salidas empresariales es permanecer sobrio, así puede uno darse cuenta del ridículo de los demás, si uno se emborracha pues protagoniza el ridículo y ustedes bien saben que se lleva esa carga por mucho tiempo. Ya como a la una de la mañana se van casi todos los jefes y quedamos los más degenerados, más mujeres que hombres así que no me preocupo.

Ya cuando las compañeras se me arriman a bailar bien cerquita saco a una a bailar y somos testigos de un hecho lamentable, el único jefe que quedaba se está rumbeando a una de las compañeras, ay Dios!!! Paila!!! El man podría ser el papá y resulta que ahora es el papacito, que hay que cubrirlos porque nadie más se puede dar cuenta, que una y dos y tres veces, realmente no me importa, siempre lo he dicho: La gente borracha es la hijueputa cagada!!!

Otra botella más porque el ambiente está bueno, me quedo en la inopia, como estoy medio sobrio pues estoy pendiente de todo el mundo, noto la ausencia de una compañera y como ha estado bailando con unos tipos de otra mesa pues no me preocupo, reviso la pista y no está, en el baño debe estar, vaya la busca porque yo al baño de mujeres no entro, al rato me llaman desde allá, cuando llego está dormida sentada en el inodoro; bueno mijita, pa´rriba que nos vamos, ahora sí nos fuimos todo el mundo, quedan como tres dedos de botella y no los voy a dejar perder, unos tragos mientras terminan de salir y ahora sí en la calle.

Mi compañera hace grandes eses y yo unas más pequeñas, aún así no se deja agarrar, ellas van para el sur y yo muy inteligente les digo que crucemos el puente peatonal para que nos salga más barato, nos separamos del resto del grupo sin despedirnos, ya llegando al otro lado del puente viene un tipo, me pide una moneda y yo muy inocente agacho la cabeza y meto las manos en mi bolsillo para buscar lo que tengo, cuando levanto la cabeza me tiene agarrado del bolsillo y me dice que le entregue el celular:
+ ¿Cuál celular?
- El que tiene ahí!!!
+ No tengo nada!!!
- Ahí en el bolsillo, démelo!!!
* Tiene un destornillador como de una cuarta de largo, pero estoy tranquilo, debe ser el efecto de los tragos, ya había dicho que si me roban o se me pierde o daño el aparatico aquel no vuelvo a comprar, todo bien
+ Agárrelo!!!
- Démelo!!!
+ Agárrelo

De un momento a otro aparece otra de mis compañeras que venía un poquito más atrás y me agarra de la mano: Vamos amor!!! Vamos!!! Y me va llevando suavemente de la mano, el tipo simplemente me suelta y ya, se llevó setecientos pesos y ya, aquí no ha pasado nada, ¿Estás bien? Sip y tu? Bien, todo bien. Nos vemos mañana.

De esta experiencia debo aprender a no salir de último de los chuzos, si no prenden la luz no me voy, además tengo que estar pendiente de todo el mundo como si fueran hijos míos y resulta que son mayores que yo. También rescato la intervención Divina del Señor que a pesar de mis irresponsabilidad no permitió que pasara a mayores, es más, convirtió a mi amiga de 1.50 metros en mi ángel salvador, definitivamente no tengo razones para quejarme y sí para agradecer.

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