De las Razones de los Rompimientos

Ayer estuve conversando con uno de mis mejores amigos, y me contó, tristemente, que su novia de mucho tiempo lo botó, lo extraño de la situación no es eso, sino los motivos que le dio: que ella está muy ocupado trabajando y estudiando, que ya casi no se ven y que no tienen tiempo el uno para el otro y entonces que es mejor dejar todo ahí.

En general las razones no son tan descabelladas, excepto porque no se acercan mucho a la realidad, ella lleva bastante tiempo en ese trajín del trabajo y el estudio, viven muy cerca uno del otro, él la recogía y acompañaba a la universidad, al trabajo y a muchas otras cosas, tanto así, que hace quince días nos reunimos y charlamos y todo se veía normal, una pareja común y silvestre.

Entonces, la duda que nos asalta tiene que ver con la veracidad de los motivos, ya que no venían con fricciones ni ese tipo de problemas que se suelen presentar cuando todo se desmorona, tenían muchos planes para el futuro y ya pensaban por los dos en lugar de uno solo, si aparentemente todo va bien por qué ella decide dejarlo.

Como hombre latinoamericano y machista lo primero que se piensa es que tiene otro, alguien que le calentó el oído y dio la puntada final para que ella prefiriera dejar la charada de salir con los dos, además, porque ella ya tiene un historial en ésta actividad, solo que en esa ocasión mi amigo hizo hasta lo imposible para hacerla cambiar de idea, lo logró y mejoraron la relación, aunque todo fue en vano por éste reciente y fatídico desenlace.

De manera personal no quiero pensar eso de ella porque la considero una mujer especial y que no se prestaría para esas traiciones, es lo suficientemente madura para hablar ese tipo de cosas y evitar repetir ese horrible pasaje; pero es que sus razones son tan inconsistentes, además tan intempestivas, lo cierto es que con las mujeres nunca se tiene nada claro, todo es tan enredado y complicado y cuando uno se imagina que todo va bien pues suceden estas cosas. Lo que para ellas son mensajes para nosotros son detalles cotidianos, piensan que uno también es una mujer y comprende las muy intrincadas y diminutas señales que según ellas nos envían.

Me parece que en una relación de pareja solo uno conoce realmente la verdad, el que toma las decisiones tiene la mayor cantidad de información y el que se queda solo aparte de despechado queda con muchas dudas porque no entiende nada; en una relación uno de los dos ama más y siempre sale más herido, se siente traicionado y utilizado cuando se queda allí mientras el otro avanza; en una relación cuando e otro toma una decisión y se siente seguro de ella es mejor dejarlo ir porque cualquier otra acción solo sirve para alargar la agonía y empezar a morir lentamente.

De La Historia del Baúl Rosado

En días pasados tuve la oportunidad de ver la producción colombiana "La historia del baúl rosado", una historia policial ambientada en los años cuarenta y con una producción impecable para mi concepto, tanto así que merece ser comentada en este blog.

La trama trata de la investigación de un cuerpo de una niña que aparece en una estación del tren dentro de un baúl, un reconocido detective es encargado del caso y todas las pistas que va descubriendo lo involucran de una u otra manera; además, se enamora de la dueña de un café en el cual se congregan los periodistas e investigadores y que termina ayudándole a desenredar la complicada situación.

La ambientación de la época me pareció muy buena, y como ya lo dije, la producción, utilizaron locaciones de la Candelaria y las actuaciones son para subrayar. También me gustó que para ser cine colombiano se sale de los convencionalismos del mismo, no es una comedia al estilo de Dago García, ni trata de la cruda realidad que vivimos, es decir, no habla ni de narcotráfico, ni de desplazamiento, ni de guerra; simplemente es una historia bien contada y sin mayores pretensiones.

Aparte de todo esto sus actores son de los más representativo a nivel local, personas con muchos años de trayectoria y nada de estos galanes ensalzados que últimamente se producen por montón en los realities. Bien por ésta producción, por el apoyo a la cultura, por el buen trabajo hecho en casa, no dejen de verla que está en proyección continua por los canales de películas.

*Haciendo una anotación aparte, ya llegamos a las 2.000 visitas, y en los últimos días el promedio fue de 50, me parece extraño, pero no por eso menos fascinante, ¿Será que estoy mejorando o que la gente está más desocupada? En fin...

De la Feria Internacional del Libro de Bogotá

El pasado 23 de Abril, Día del Idioma, tuve la oportunidad de visitar la Vigésima Feria Internacional del Libro de Bogotá, que se celebra anualmente en Corferias y en ésta edición tiene a Chile como país invitado.

Pasó bastante tiempo antes de volver a uno de éstos eventos, no recuerdo la última vez que estuve en la Feria del Libro, y la última vez que estuve en Corferias fue para el Festival de Teatro del 2.004. Como pasa el tiempo.

En esta ocasión me encontraba bastante animado, era para mi el reencontrarme con la ciudad, con la cultura, con un evento de renombre internacional en Bogotá, capital mundial del libro en 2.007; además porque en la última ciudad que viví no existía la más mínima posibilidad para un evento similar, lo lamento mucho por los afectados con esta afirmación pero así es.

En general me considero un buen lector y encontrarse en medio de como seis pabellones llenos de libros pues es como visitar una dulcería, también, mi hermana había estado el año anterior y me animó con sus relatos y las compras que realizó que aunque no fueron de libros si fueron de unas bonitas fotografías, algo es algo. Estaba completamente decidido a comprar mi libro preferido, así sólo estuviera disponible en un stand, y eso que tampoco es una obra ni un autor desconocidos, pero así es la vida.

Visitamos el pabellón de Gabo, estaban en la lectura de Cien años de Soledad, para aquel que no leyó los periódicos en las fechas cercanas al cumpleaños del nobel es un buen pabellón porque está toda la información relacionada con él y comprimida; el pabellón de diseño me dejó aburrido porque habían pocos stands y muy parecidos, esperaba más de Chile como país invitado y en general más de la feria como evento internacional.

Más bien no sé que esperaba, la feria reúne una buena cantidad de expositores con muchísimo buenos libros, eso sí, los precios no son los más recomendados para desempleados, y lo que conseguí fue antojarme de muchos títulos y salir con las manos vacías, los libros de Isabel Allende y Paulo Coelho estaban entre $20.000 y $30.000 más o menos que es a lo que uno los consigue en una librería normal y la edición ni siquiera era de pasta dura, mi libro preferido estaba en esa clasificación y me desanimó de su compra por completo.

Mi opinión es que si usted se considera lector no deje de ir a la feria, pero con plata, mucha plata, dinero, porque querrá llevarse muchas cosas; si no lo es, no gaste la platica de la entrada porque no le encuentra gracia, es cierto que lo promocionan como un evento irrepetible pero dejarse llevar por la corriente no siempre es lo mejor, con ese dinero se compra un librito que lo inicie en este fabuloso vicio.

De Nuevo de los Funcionarios Públicos

En las últimas semanas he tenido que profundizar en el arcaico sistema judicial de éste país, cosa que no le deseo ni a mi peor enemigo, puesto que mi apartamento tiene algunos problemas legales dejados por la anterior dueña y que nosotros, como compradores incautos y desconocedores nos dejamos achacar.

Desde Semana Santa para acá he aprendido acerca de juzgados, folios, sistemas de consultas, autorizaciones, autenticaciones, solicitudes, entre otros, y debido a esto, creo que ya saqué mi diplomado como "jalabolas" profesional.

A estas alturas no sé qué me preocupa más, si la displicencia de los funcionarios públicos o la lentitud entera del sistema, evidentemente, una cosa tiene que ver con la otra, pero para alguien como yo, que no es asiduo visitante, ver como todo se desenvuelve a paso de tortuga es bastante triste.

Les recomiendo que si tienen que hacer alguna vuelta en algún juzgado, además de ir preparados con una dosis extra de paciencia, se lleven todos los datos posibles acerca de la historia de la humanidad, que se sepan el cuento de los primeros diez segundos de la creación del universo, el Nuevo Testamento con la vida de Jesús, el descubrimiento de América y todos sus apartes, los datos históricos del país, el bogotazo, la historia familiar del juez, el nombre de todos los involucrados del proceso, las fechas de nacimiento, muerte, denuncia, todos los términos jurídicos cual leguleyo, todo esto porque generalmente la sistematización no está sirviendo y si es así, es bueno llevar un par de rodilleras y algo de vaselina porque antes de colaborarle, los funcionarios del juzgado revisarán de la manera más agradable todos sus cavidades corporales.

Si corre con la suerte con la que yo corrí, el dedicado funcionario no dudará en atenderlo, eso sí, lo tratan a uno como si estuviera preso y ellos están trabajando pro bono, entre las cosas que más odio está el rogarle a los funcionarios para que hagan bien y rápido el trabajo para el cual fueron contratados, hay que suplicarles siempre con una sonrisa en la cara, hablarles suavecito, solicitarles con cara de ternero degollado, eso pidiendo a Dios que no haya ninguna mujer buenota esperando por ser atendida porque ahí sí nos llevó el que nos trajo.

Ahora bien, luego de haber entendido las indicaciones y alistar todos los papeles, viene la esperadera, porque existen ciertas oficinas internas que solo atienden a los juzgados un día a la semana, por supuesto, sólo dan razón, si uno está de buenas, a la siguiente semana y entonces se terminó abril y yo sigo esperando un mísero papelito.

Viviendo esta experiencia aprendí acerca de vencimiento de términos, que un muerto está vivo hasta que el afectado llegue y muestre su partida de defunción que fue anexada al principio del proceso, que no se pueden hacer cuentas felices con la entrega de documentos felices, que pase lo que pase jamás me dejaré embargar o empapelar o cualquier otra cosa que inmiscuya abogados y juzgados, eso sí, confiando en la ayudita de Dios.

De Uribe Vélez y Jaime Garzón

Anoche nuestro agradable presidente hizo una intervención en radio y televisión para responder por ciertas acusaciones que se le hacen por nexos con el paramilitarismo. Esto no es nada nuevo, ni los programas presidenciales ni sus supuestos nexos con las Convivir en Antioquia, un estado o departamento de Colombia, lo que sí fue nuevo para mi, fue recordar una charla que dio Jaime Garzón en una universidad de Cali por allá en 1.997.

Jaime Garzón, q.e.p.d, fue un importante humorista político asesinado en 1.999, el tipo era un analista político muy bueno, y sólo me vine a dar cuenta cuando vi por primera vez este vídeo donde pronostica que Alvaro Uribe Vélez sería presidente de Colombia, antes de esto pues no prestaba mucha atención a los acontecimientos políticos de éste país y solo entendía su humor, pero no el trasfondo social que nos presentaba.

Entonces, indagando por You Tube, encontré apartes de esta conferencia, se las recomiendo, como todos los sketch que hacía, de pronto si no son colombianos no entienden bien la cosa porque hace alusiones a sucesos muy locales, pero sé que todos mis compatriotas recordarán con cariño cada programa de este señor.

De Volver, Volver, Voooolllllveeeeeerrrrrr

¿Cuánto tiempo se necesita para sanar una herida? ¿Cuánto tiempo se necesita para olvidar a alguien? ¿Cuánto tiempo se necesita para volver a comenzar? ¿Cuánto tiempo se necesita para que la distancia si sea ausencia y el silencio si sea olvido?

Pues mi reciente experiencia personal me dice que el tiempo no es un factor determinante en cuanto a memoria se refiere, que puede pasar una década completa y aún así los sentimientos mantenerse intactos, que pueden cometerse miles de errores y comportarse como un estúpido marrano pero aún así el amor mantenerse a flote.

Pareciera que el tiempo en estas situaciones no se comportara de la misma manera que en el mundo real, como que simplemente se detuviera y cada bonito momento pareciera haberse vivido ayer; también la memoria se empecina en mantener los recuerdos frescos, en revivir los olores, los lugares, los colores y las palabras dulces y fuertes dichas en esos encuentros.

Creo que volver a escuchar las mismas palabras dichas con el mismo sentido y la misma profundidad me regresaron años atrás, fue como vivir los últimos diez años en esos segundos y ver la película de mi vida haciendo y diciendo cosas erróneas, regresó el peso del cual me había liberado, porque el conocer con claridad que alguien te ama y no le correspondes es una carga para la cual nadie está preparado.

Lamentablemente esta última experiencia me tomó con la guardia abajo, jamás pensé volverla a vivir, jamás pensé en esas palabras y en el fondo confiaba en dejarlas allí, lo bueno es que ahora estoy un poco más consciente de las cosas, más vivido, más entendido de las situaciones y puedo mirar el camino recorrido con algo de experiencia y darme cuenta que todas esas experiencias me prepararon para ésta última experiencia.

De las Ideas y las Empresas

Desde que ingresé al mundo laboral como desempleado activo, siempre he deseado crear una empresa, suplir una necesidad o por qué no, crear una nueva necesidad, se ha convertido en un anhelo latente y pues al ver que el tiempo pasa y nada que consigo engancharme con una empresa también se convirtió en la única posibilidad de conseguir dinero.

Otro de los factores que me empujan a perseverar en mi campaña es el haber trabajado en un par de empresas, el haber sido empleado, el cumplir con un horario y presentar informes insulsos, en recibir órdenes sin sentido de un jefe, el compartir el tiempo con una manada de ratos en un nido de culebras, donde el chisme es rey.

Siento que el ser empresario es una responsabilidad muy alta, pero luego de mucho sacrificio y ver las duras y las maduras se reciben mejores dividendos que al ser un simple empleado, por lo menos levantar un pequeño imperio y poder dejárselo a futuras generaciones es una ganancia que no se consigue estando solo detrás de un escritorio ganando dinero para los demás.

Para mi el mayor problema radica en qué hacer, ya que con esta globalización todo se consigue con un click y pues cualquier otra cosa requiere de un capital del cual no dispongo, existen ciertos programas gubernamentales que le ayudan a uno con eso de la financiación pero por lo menos hay que tener la idea en bruto para presentar el proyecto.

Pensando pensando he desarrollado una idea que ya estoy implementando, por lo menos lo intentaré y no me quedaré solo con la duda, alguien también dijo que el motor a combustión era una idea estúpida, el que no arriesga no gana y de la pena y del qué dirán no vivo así que o a Santa Rosa o al charco.

La Agrado

Anoche tuve la oportunidad de volverme a repetir Todo Sobre Mi Madre de Pedro Almodóvar, película impactante como todas las historias de éste director, además, con una banda sonora espectacular, les recomiendo Tajabone entre otras.

Recordé que en Videogalaxia había visto el monólogo más importante de la película, El monólogo de la Agrado, y pues cómo no, era obvio que debía compartirlo con ustedes. Ojo al final del video, unas palabras muy sabias...

De los Blogs y Otras Páginas

En primer lugar quiero comentarles que tenía abandonada la escritura por la semana de asueto y también porque tuve la brillante idea de formatear mi pc, lo cual no es mala idea realmente, pero se convirtió en una pesadilla porque no tenía los controladores de la board ni servían los cd´s con el sistema operativo y demás programas de vital importancia. En fin, ya medio solucionado el inconveniente pues retomo actividades para contarles perlas como la de ayer.

Inició un nuevo ciclo de conferencias relacionadas con diseño de páginas, joomla, oscommerce y otras soluciones robustas de software libre, la misma afluencia de gente del ciclo pasado, unos pocos repitentes y un personaje particular que llamó bastante la atención.

Un señor bordeando los sesenta años de edad, lo digo por el modelo de sus lentes, su pelo canoso y su forma de vestir, aparte de eso con un leve acento español y una manera de hablar muy cortés y muy respetuosa; su primera intervención fue para pedir disculpas por esa y todas las otras interrupciones que haría a lo largo de la charla, desde ahí me generó mala espina.

Esta primera conferencia fue un brochure acerca de las posibilidades en la red para montar páginas pequeñas e iniciarse en la red, hablamos de herramientas básicas y lenguajes sencillos, arquitectura de información y sobre todo objetivos con la creación de espacios, todo esto porque el ciclo está dirigido a personas que quieren defenderse solitas pero no tienen los conocimientos necesarios para hacerlo.

Por supuesto no podíamos dejar de lado el blog como herramienta masiva, gratuita y sencilla en la red, todo iba bien hasta que el llamativo personaje hizo una observación que me alteró los sentidos: "No entiendo para qué sirve un blog, porque alguien quiere escribir en la red, para qué escribir de cosas personales, cuál es su finalidad y qué importancia tiene que sean leídos por las demás personas."

Yo había estado atendiendo la conferencia pero de una manera suave, sin mucha intensidad porque parte de eso ya lo habíamos discutido, pero, esas inquietudes del señor actuaron en mi como un interruptor que concentraron en él toda mi atención, el conferencista, muy acomedido, trató de dar una explicación sencilla a sus dudas y con el lenguaje de un ignorante de estas lides, pero yo no me aguanté y tuve que intervenir.

En primer lugar se evidenciaba la ignorancia del señor ante esta valiosa herramienta, se nota que es de esos que solo leen una revista mensual que a veces menciona los blogs como un diario virtual pero nunca profundizan más allá; entonces, me puse a pensar cuál sería el motivo de su intervención en la conferencia, si realmente quería montar una página o simplemente tenía curiosidad y es uno de esos viejitos desocupados que quieren aprovechar su tiempo libre.

Traté de hacerle ver a la audiencia que los límites de un blog están puestos por su autor y que la ayuda de otras herramientas pueden potenciar su sitio, pero no pude dejar de pensar en los objetivos del tipo con su presencia hasta ya casi el final de la conferencia, cuando dijo que él ya tenía toda una estructura del sitio definida pero quería aprender a manejar una herramienta donde él mismo pudiera publicar, modificar y mantener contacto con sus visitantes.

Ahí todo fue lógico para mi y entendí que cuando el fin está claro pero no los medios para llegar a él pues se pueden cometer crasos errores y además ofender a otros simplemente por no entenderlos. Me dieron ganas de invitarlo a la Semana de Internet y al Tercer Encuentro Blogger para que cayera el velo de sus ojos y entendiera que acercarse a la red es como entrar a un chorro de agua fría: se puede hacer de a pedacitos o todo de una vez para perderle el miedo.

De Monserrate y Otras Peregrinaciones

Monserrate es un cerro ubicado al oriente de Bogotá. Tiene el santuario al señor caído de Monserrate, uno de los pocos sitios en los cuáles Cristo no está representado en la Cruz, si no camino a ella, de acuerdo a unas de las 14 estaciones que conmemoran su pasión.

El cerro está a 3.130 m. sobre el nivel del mar (aproximadamente 500 m. más alto que el resto de la ciudad) y se ha convertido en sitio de peregrinación de fieles y deportistas.*

Esta peregrinación la he realizado en varias ocasiones, subiendo a pie sus no se cuantos escalones en recorridos que en promedio me han tomado una hora. Admito que la primera vez lo hice más por deporte y por conocer este símbolo de la ciudad que por cualquier motivo religioso, es la única vez que he subido y bajado a pie, creo que también la última; las otras veces se han dado en Semanas Santas acompañando a mis padres que en lugar de hacer una promesa más simple de cumplir se buscan una bien complicada.

Las veces pasadas pues no estaba tan viejo, ni era tan amigo del trago o del cigarrillo, las rodillas me dolían menos y tenían un espíritu más competitivo y ganador, éste Jueves Santo fue todo lo contrario, un homenaje a la vejez y a los achaques, tanto así que cuando llegué a la puerta del Templo le pedí a Dios que me diera un paro cardíaco porque no quería sentir más el dolor en las piernas ni el ardor en el pecho al tratar de respirar.

A pesar de todo, me gasté la misma hora de hace varios años, el esfuerzo fue mayor pero por lo menos tengo la misma fuerza mental, además, ya bien arriba sólo quedan dos opciones: subir el pedazo que falta o bajar todo lo recorrido, total, pa´lante es pa´lante. Monserrate siempre me ha gustado porque se convierte en un punto de afluencia para todo tipo de personas que tratan de redimir sus pecados en una prueba de fe y resistencia sin igual.

Está la pareja de novios que no se resiste al plan, ella siempre sube de jean y van agarraditos de la mano, son tan bellos, pero tan inoficiosos, estorban a los demás y andan superdespacio porque la niña se cansa mucho, no me imagino cuánto tiempo gastarán subiendo, nunca haré algo por el estilo con mi pareja; también está el borracho que aseguró que subía como fuera, suben en zapatos serios o botas, con una caja de aguardiente en la mano y sudan a chorros, yo creo que se les baja la presión de tanto esfuerzo físico en ese estado.

También se suma el grupo de amigos que no cree en nadie, en sus trajes deportivos andan a mil, llevándose por delante a quien se les atraviese, hablan duro mientras caminan para que el resto de la gente los escuche; por supuesto no puede faltar el grupo familiar, generalmente con niños menores de diez años a los cuales tienen que cargar, arrastrar, regañar y halar por todo el camino, pobres muchachitos; en fin, solo haciendo la peregrinación se deleita uno con la fauna bogotana.

Subir a Monserrate es la máxima expresión de la fe, por el esfuerzo, por la lluvia, por el frío tan terrible que hace allá arriba, porque hay que hacer fila para todo: para comprar el boleto del teleférico o del funicular para bajar, para comprar una figura religiosa, para subir, para comer algo, para confesarse, para rezar, para entrar a misa, para ver al Señor Caído; pero aún así, se los recomiendo, es una experiencia que por lo menos se debe hacer una vez en la vida como la visita a La Meca.

De la Semana de Recogimiento

Generalmente la Semana Santa es una semana que obliga a cambiar de actividades, para unos representa descanso, playita, tierra caliente, traguito (por qué no?), visitar a los familiares que casi nunca se ven, entre otras; para otros, representa oración y comunión con Dios, cosa que sólo se hace una vez por año y obligados por la familia y por la falta de plata para unirse a los planes de los primeros.

Para mi también es un cambio notable porque combino algo de las dos cosas, o más bien, mi familia combina algo de las dos cosas ya que mis progenitores viajan a visitarnos y pues es un cambio de plan para ellos, ver a sus hijos y estar en una capital tranquila y sin mucho tráfico, también sin muchos planes para hacer, entonces; pues hacemos algo de lo segundo, oración y recogimiento más por presión que por creencia, total es solo una vez al año.

En fin, la cuestión es que debido a estas modificaciones temporales me veo forzado a dejar de escribir, la visita familiar me absorbe totalmente y me saca de la rutina, tengo que compartir el acceso a la red y sobre todo soportar con estoicismo el hecho de tener el tiempo planillado en acciones ajenas a mis intereses.

Siendo así no me queda más que desearles una Semana Santa de mucho descanso sea cual sea la actividad a la cual se dediquen.

Del Orgullo y Prejuicio

El viernes en la noche tuve la oportunidad de celebrar discretamente con mis más cercanos amigos mi cumpleaños, salimos de rumba, nos tomamos unos tragos y como buenos borrachos fuimos a rematar al apartamento de uno de ellos; lugar al cual había sido invitado desde hace años pero nunca había tenido la oportunidad de conocer, en fin, éste último pedazo del agasajo me dio material suficiente para reflexionar acerca de mi forma de comportarme y por supuesto para redactar este post.

Con los tragos en la cabeza generalmente uno se envalentona, se le aflojan la lengua y las ideas y dice cosas que en sano juicio no diría, así las piense, digamos que se pierde el tacto de la diplomacia y se gana en la ligereza de los pensamientos. Más de uno hemos hecho llamadas que teníamos pendientes, nos hemos gastado la plata ajena, también están los shows cómicos con baile y sesión de chistes, nunca se dejan atrás las anécdotas para reír y aquellos que han perdido un ser querido se sienten en libertad para recordarlo con la intensidad del corazón y de las lágrimas.

La cuestión es que estando en ese estado, ellos, mis amigos, yo no porque sabiamente decidí no tomar más en cuanto llegamos al apartamento, uno de ellos se vio afectado por ciertas palabras pronunciadas entre chiste, chanza, borrachera y como en serio. Cuando las cosas se dieron no les dimos mucha importancia por el estado de los presentes, más bien aportamos burlas y comentarios para suavizar la situación ya que la cara del afectado denotaba cierto disgusto y frases contenidas; además, el "agresor" no hacía parte de nuestro círculo y pues considero que menos atención se le debería prestar ya que es un simple aparecido.

En fin, el rato pasó, más tragos, más risas, más música, mamando gallo y pues amaneciendo al ritmo del aguardiente. Ya cuando clareaba el alba la conversación dio un giro, de esos que toman las conversaciones de borrachos y a mi amigo se le fueron aguando los ojos a medida que presentaba su queja, contaba con lujo de detalles los improperios a los cuales se le había sometido y liberaba sus sentimientos oprimidos.

Evidentemente tratamos de hacerle entender al principio que sus quejas eran intrascendentes por el estado en el que nos encontrábamos, que la borrachera solo hace que uno diga pendejadas y pues que debía restarle valor a esas palabras; luego algunos optamos por dejarlo desahogarse y prestarle la misma atención que a un niño con rabieta para ver si se calmaba, la vaina era que independientemente de lo que hicimos nada paró allí y nuestro amigo apeló a algo que me recordó mis no tan viejos tiempos: Es que es cosa de orgullo.

Esa palabra me transportó a momentos de mis dos egos, a tirarme tantas otras noches de borracheras escudando la misma estúpida razón, a darme cuenta de lo equivocado que estaba y por sobre todo lo fácil que era corregir esa postura. Aquí reconocí en mi un paso de evolución y al mismo tiempo me hizo sentir mal ver a alguien tan cercano sumergido en ese error; recordé también todos los intentos de mis amigos por hacerme entrar en razón y la terquedad que trae consigo el idiota orgullo.

Hoy por hoy sigo sin arrodillarme, pero ya entiendo claramente que mi definición de arrodillarme era bien alejada de la realidad, me siento orgulloso por mantener el orgullo a raya, soy más consciente de los errores que cometo y me es más fácil identificarme con los errores de las otras personas bajo este mismo manto, estoy tratando y me esfuerzo de ver primero la viga en el ojo propio que la paja en el ajeno.