lunes, marzo 26, 2007

De las Asambleas de Copropietarios

Tal como lo había predicho hice mi aporte al Shutdown Day ya que no encendí el pc en todo el fin de semana, eso sí, por razones de fuerza mayor ya que el sábado ocupe la mayor parte del día en la asamblea de copropietarios del conjunto y el domingo en ver fútbol, fútbol y más fútbol, es decir, Selección Colombia, Selección Colombia y mi adorado Santa Fe.

En los poquitos años que llevo como residente en una propiedad horizontal solo he faltado a dos de éstas citas, la primera porque estábamos recién pasados y le tocó a mi papá ese chicharrón y el año pasado porque estaba de viaje y pues ni modo, así que este año no tenía escapatoria, era yo o yo, pecho al viento, paciencia y muchos pensamientos en la cabeza para distraerme.

En estas reuniones siempre actúo como un convidado de piedra porque simplemente no me interesan, sí me interesan las cosas del conjunto pero no hacer parte de esa feria en la que se convierten las asambleas, las griterías, los corrillos, las palabras malintencionadas, en esta ocasión hasta nombraron a las FARC y a Uribe.

Tampoco soy amante de la varilla que le reparten a cada uno de los integrantes de la administración, esta vez hasta hicieron cambiar a uno de los vigilantes, me pregunto cómo hizo el administrador, que de por sí es bien malo en su cargo, para no madrearlos a todos después de la masacrada pública que le dieron, no entiendo la razón para llevarlo al patíbulo en lugar de haber pedido su despido hace mucho tiempo.

Cuando llega la hora de armar el consejo de administración o los demás comités, ahí si la gente se queda callada, como es momento de participar activamente y no de criticar entonces el silencio reina, ahí si nadie puede o se desaparecen de la asamblea, ahí si se percatan de mi presencia y mis adorables vecinos me invitan a participar, que la juventud, que ideas frescas, puras maricadas para escurrir el bulto y cargárselo a uno, menos mal que ya tengo las respuestas prefabricadas para salir de esto.

En otro post hablaba de mi incomodidad para el trabajo con otras personas, pues imagínense ésta misma incomodidad multiplicada como por veinte ya que somos como setenta copropietarios y pues todos tienen un comentario para decir, eso sí, lo que lo hace menos tolerable es que mis vecinos son profesionales mayores de todas las áreas, abogados, contadores, administradores, corredores de seguros, arquitectos, pero independientemente de la actividad se comportan como unos patanes que no saben ni hablar.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

ja ja ja ,te imagino metido entre ese saperoco!!

Anónimo dijo...

lo felicito pues lo peor que te puede pasar e lo mejor que te puede pasar