Por momentos como estos es que adoro Bogotá, eso sí, viéndolo los toros desde la barrera, con una tasa de café en la mano y deseando comprar una cámara digital para poder tomar mejores fotos, estas son con el celular y pasadas por Photoshop. Luego de haber vivido más de un año en las puertas del infierno pues se aprende a apreciar la lluvia y el frío de una mejor manera.









1 comentario:
Ni siquiera me acordaba de estas fotos, ya no me asombran tanto, ya conocí la nieve
Publicar un comentario