De los Trabajos en Grupo

Ahora con el cuento de las entrevistas y un trabajo que estoy realizando para una comunidad, recordé una de las preguntas más importantes a nivel laboral: ¿Le gusta trabajar en grupo?

Esa es una pregunta obligada en cada entrevista de trabajo para la cual tengo otra respuesta prefabricada: si, soy bueno para el trabajo en grupo, me gusta ser una pieza dentro del engranaje pero que cumpla una función específica y se haga responsable de su correcto funcionamiento.

Basura, basura y más basura; como ingenieros generalmente nos educan para trabajar solos, sentados frente al computador, o con los planos en la mano, sea como sea, con un absoluto hermetismo ante la situación como si nos fueran a robar nuestras ideas de la mente. Entonces, cuando nos enfrentamos al mundo real pues seguimos la misma línea de comportamiento y nos aislamos totalmente de la realidad multidisciplinaria que nos toca.

En ningún momento justifico esta manera de trabajar, pero en mis últimas reuniones con la gente del grupo con la que estamos desarrollando el portal, he sufrido las mayores decepciones del trabajo en grupo multidisciplinario y multigeneracional. A ver me explico mejor, una reunión de cuatro horas para reformular unas categorías entre cuatro personas; todo porque cada quien tiene su punto de vista y un background diferente ante las cosas.

Esta el profesional de la vieja guardia, que aún no se adapta a las nuevas tendencias y quiere seguir haciendo las cosas como se hacían hace treinta años; la diseñadora recién egresada con muy buenas ideas pero que aún no tiene la experiencia profesional suficiente para entender las necesidades del clientes o para aportar con sus buenas ideas. El ejecutivo joven que no tiene ni idea de lo que estamos haciendo y sale con unas ideas todas locas y fueras de contexto, además siempre va en la dirección opuesta a la del resto del grupo y por último pues el ingeniero prepotente que solo respira profundo y desearía estar haciendo el trabajo solo.

Es bonito trabajar con gente que tiene otras experiencias, el problema es que creen que pueden aportar solo desde su experiencia y pues no se preparan más allá para afrontar el problema, al final terminan dando más problemas y saliéndose del cauce natural del proyecto. Es como si fuéramos a hornear un pastel y pues yo me la pasara hablando del horno porque es lo que conozco o de la comercialización de pasteles porque me gustaría que hiciéramos más para vender aunque la cuestión es que solo queremos el que estamos haciendo para comérnoslo entre nosotros.

Repito, no estoy en contra de las actividades de trabajo grupales, pero creo que aprendí que el trabajo en grupo va más allá de las aptitudes individuales y más bien tiene en cuenta la relación entre las partes, así como la definición de sistema, por lo mismo, para ello se necesita prepararse a nivel emocional para escuchar a los demás, para hacerse entender con calma, para respetar, para comunicarse, pero sobre todo entender que mis derechos terminan donde comienzan los de los demás.